Detroit

10. Los recuerdos de Blue III.

«Gente podrida que representa lujuria y lujo»

22/diciembre/1994.

El atardecer anaranjado de San Francisco hacía juego con la melena pelirroja de Perla, quien observaba desde el gran ventanal la entrada, donde su hermano hacía tratos con otros hombres vestidos de un traje negro impecable que les daba autoridad y poder.

Perla jugaba nerviosa con el telefonillo en la mano, esperando a que su hermano, Noah, terminase de cerrar sus tratos y volver dentro.

—Estas paredes han sido testigos de mil historias, y la que les queda, ¿Verdad, tía Perla? —Aegan entro haciendo resonar sus mocasines por el parqué del salón, se sirvió whisky en un vaso y se posicionó detrás de su tía, siendo testigo de lo que pasaba abajo.

—¿Les conoces? —dijo Perla soltando el telefonillo, haciendo que quede suspendido en el aire, Aegan tardó en responder unos segundos, quizás no sabía si mentirla o como hacerlo.

—No, no les conozco.

—¿Sabes lo que está haciendo tu padre? —dijo dándose la vuelta para confrontarle, ahora no paraba de toquetearse los anillos de los dedos, algo que siempre hacía al estar nerviosa o preocupada.

—¡Por el amor de dios! ¿A qué viene tanta curiosidad? —Aegan apartó la vista de ella y se dio la vuelta para ir de nuevo al minibar y servirse otro cóctel, Perla llego detrás de él y le paro en seco.

—Viene a que hace poco que tu hermano murió y vosotros actuáis como si nada Aegan, ¡Dios mío! ¿Qué piensas que ahora vas a heredar tu la corona? ¿Te beneficia la muerte de tu hermano, Aegan? —le grito Perla enfadada, mientras que Aegan seguía con la botella de licor en la mano.

Bajo la mirada y dejo el recipiente encima de la mesa, subió el dedo señalando a Perla en forma de amenaza.

—No me puedes decir que yo me beneficio con la muerte de mi hermano, además... si alguien se merecía llevar esa corona, soy yo... él se fue ¡Sin decir nada a otro país! ¿Y qué íbamos a hacer? ¿Seguir llamándole rey supremo? —se llevó las manos a la cara y dio un golpe a la mesa, haciendo que las botellas caigan al suelo, se rompan en miles de pedazos y manchen la alfombra blanca.

—Sé lo peligroso que podéis llegar a ser tu padre y tú, sobre todo tu padre.

—¿Qué insinúas, tía Perla? —le preguntó Aegan al borde del colapso, con ese tono de voz que deja saber que viene el verdadero Aegan Dilarian.

—Insinuó que... —Perla iba a contarle todo a Aegan hasta que su hermano entró en la sala.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Noah al ver el panorama de ellos gritándose y botellas hechas pedazos en el suelo.

—Que raro que te extrañe ver esto, si es normal aquí. —Perla limpio sus lágrimas y se limitó a ir al sofá para seguir observándoles.

—Tu hermana, que está como una cabra. —Al decir esto, Aegan salió de la habitación enfadada.

Noah miró extrañado a su hijo, cuándo este desapareció por la puerta, camino hasta el sofá donde estaba sentada su hermana y se quedó viéndola.

—¿A qué venía eso? —se sentó delante de ella.

—¿Quiénes eran esos hombres?

—Estoy llevando a cabo un plan que tenía... —se quedó viendo un cuadro que recordaba haber comprado cuando apenas tenía 16 años por el cumpleaños de su difunta madre y que desde entonces se volvió un fan del arte, las obras, pinturas y esculturas, la mansión Dilarian tenía toques de artes por todas partes y pensaba seguir decorándolo así hasta que se muera.--- hace mucho tiempo. —dijo terminando su frase.

—Sabía que tramabas algo, ¿Me vas a contar lo que es?

—No es ningún secreto. —Noah se acomodó en su sitio antes de empezar a contárselo.--- Planeo enviar a Noah a Detroit.

Perla no entendió lo que quiso decir y lo miro como si estuviese hablando en otro idioma. —¿A Blue? ¿A Detroit?, ¿Por qué motivo?

—Su entrenamiento como rey Águila comienza, he estado investigando a Noah, sus gustos, sus miedos... hay un barrio en Detroit que se considera el más peligroso del país y uno de los más peligrosos del mundo.

—Creo que no entiendo a donde quieres llegar con todo eso —dijo sin entender la reacción que su hermano quería que tuviese.--- , ¿Me estás diciendo que vas a mandar a un niño a ese sitio? —Noah asintió como si nada.--- ¿Por cuánto tiempo? —dijo esperando que no fuese más de un año.

—Hasta que cumpla los 21 y pueda coronarse como rey.

—Estás loco.

—Es lo mejor para él, lo tengo todo planeado.

—¿Sabes que tu hijo Aegan, se piensa que lo coronaras como rey algún día?

—Que se espere, los reyes no se hacen de la noche a la mañana, se nacen... y él no tiene lo que se tiene que tener... su hermano tampoco lo tenía.

—Sin embargo... iba a ser el coronado como rey.

Noah se rio y negó viendo a su hermana, como si fuese dulce e inocente.

—Yo jamás dije que coronaría a Cassían —dijo levantando el dedo índice en forma de aviso. —. Y lo mismo digo, para Aegan, no forman parte de los Noah's.

—Impresionante. —dijo Perla viendo a su hermano y negando, no se podía creer como de frío era con sus hijos y como los trataba.

Ni la sangre azul que corría por sus venas podían controlar el odio que poseían en ellos, los ojos de colores en la familia Dilarian no representaban la belleza, sino que el poder y la furia.

Poco a poco todo esto se fue construyendo, creando un imperio indestructible que solo sería vencido por ellos mismos.

Los Dilarian eran una familia podrida que representaba lujo y lujuria, odio y venganza.

Cuándo Blue era realmente pequeño y se sentía muy mal o triste, su abuelo siempre le preguntaba lo mismo para luego contarle la misma historia.

—¨¿Alguna vez te conté la historia de como Elvis Presley y yo fuimos mejores amigos?¨

Y Blue siempre negaba para volver a escuchar la historia.

Abuelo y nieto no tenían mucho en común, ni antes y menos ahora, pero siempre compartirán el mismo gusto hacia Elvis. Los mejores recuerdos del pequeño Blue eran escuchando sus discos, al principio junto a su abuelo, y luego siguió la tradición solo en el barco, imaginándose a él bailando en la oficina de su abuelo, mientras él le veía con un vaso de whisky en la mano.

¨We're lost in a cloud

With too much rain

We're trapped in a world

That's troubled with pain

But a long as a man

Has the strength to dream¨

¡Volví! Mucho tiempo sin poder escribir nada sobre Detroit, pero es que tengo otro proyecto que no sé si publicar ahora, pero me está quedando muy bien, quizás lo haga, pero forma parte de las siguientes generaciones de los Dilarian :), bueno este es un capítulo corto, pero sentía que debía de poner algo sobre la gran familia real, pero no escribiré más sobre ellos porque este libro trata sobre Blue en Detroit y no se hablara mucho de su familia a menos que sea necesario, los Dilarian tienen mucha historia que contar, pero no en este libro.