Estoy intentado recobrar la conciencia, sé que estoy completamente desnuda y una atractiva mujer está enredada en mi cuerpo. Nuestras piernas de alguna forma están entrelazadas y ella está con la cabeza sobre mi hombro izquierdo y su mano sobre mi vientre. Su olor y el olor a sexo está por todos lados. Volteo a mi derecha, un libro de Pizarnik y uno Plath están sobre su mesa de noche; me estiro para alcanzar el reloj, es casi medio día.
Ni siquiera tengo una leve idea de cuánto dormimos porque no tengo idea de cuando terminamos nuestra sesión de amor. Todo parece tan confuso, tan irreal, como si yo no lo hubiera vivido. Fueron tantas las emociones que difícilmente voy a poder recordar exactamente todas y cada una de ellas. Veo la silueta de mi novia, es tan preciosa.
Mis ojos descansan sobre mis senos, hay marcas de ella sobre mi piel, literalmente. Mis párpados se cierran.
—No puedo creer que estés aquí —dice tan bajito que apenas la escucho antes de aprisionar mi areola con sus labios.
—Amor —tomo su cabello entre mis manos y la acerco más a mí. Su lengua está danzando sobre mi pecho, dándome un indescriptible placer.
—No tienes idea de cuántas veces soñé esto, a ti en mi cama y en cada rincón de mi vida.
—Soy completamente tuya, Kate —su mirada, jodido Jesucristo, su mirada se carga de lujuria como nunca había visto.
—Eres mía —replica con voz ronca antes de bajar de nuevo su boca a mi seno y chuparlo con fuerza. Dejando sus palabras de una forma tangible sobre mi cuerpo. Y lo hizo una vez más y otra vez sobre mi otro pecho. Causa de muerte: Kate excitada.
Sonrío al recodar esa parte de la noche, ahora sé cómo... encender a mi novia. Su juventud es experta y generosa. No hubo momento de la noche en la que no pusiera mi bienestar primero. Muchas preguntas, miradas, sonrisas, titubeos, asegurándose que estuviera bien. La acerco más a mí aspirando el olor de su cabello, ¿cómo se puede amar a alguien con esa fuerza? Haciendo cuentas, reconectamos hace poco más de seis meses y se apoderó de todo en mi vida. Y vuelvo a preguntarme, ¿es muy rápido todo con nosotras? Y si es así, ¿por qué se siente tan correcto? Estoy harta de meditar casa paso que doy. Amarla ha sido el paso más grande hacia la libertad que he dado en mi vida.
Con mucho cuidado me desprendo de ella y voy hacia el baño, me cepillo los dientes y me pongo una playera que esta en el cesto. Huele deliciosamente a ella. Me la pongo, sabiendo que no cubre mucho de mi desnudez; lo mínimo para no sentir tanto frío. Me deslizo a la cocina tratando de no hacer mucho ruido. Reviso en el refrigerador, hay lo suficiente para un buen desayuno. Pico algo de fruta mientras pongo la tetera. Veo atentamente mis manos por un momento, manos que hicieron tanto ayer.
Por supuesto que no aguanté mucho. La lengua de Kate no demoró mucho encontrar el punto en donde exploto. Abro los ojos para encontrarme la hermosa sonrisa de mi novia. Busca mis labios y me aferro a ella. La tomo del cabello buscando pegarla lo más posible a mí.
—Te amo tanto, mi amor —susurra sobre mis labios.
—También te amo, cariño —se despega de mí, buscando mi mirada a la par que siento su mano apretar nuevamente mi seno antes de continuar su camino hacia abajo. Sus dedos dibujan círculos sobre mi vientre, los cuales lentamente van descendiendo a donde quiero sentirla.
—¿Todo bien? —asiento.
Los círculos llegan a mi monte de venus, un suspiro sale de mí, cuando lo que quiero es gritarle que baje más y me desarme. Su suave danza está sobre mi centro, casi imperceptible, mis caderas se mueven hacia arriba buscando más contacto, ella no lo permite. Se recuesta de lado sin dejar de verme; con su pierna sutilmente abre más mis piernas, preparándome. Por fin, su dedo medio se abre camino desde mi entrada hasta mi clítoris y se queda ahí. Asiento con la cabeza y cierro los ojos, lista. Los círculos se reanudan sobre esa parte de mi anatomía, echo la cabeza hacia atrás respirando irregularmente. Puedo sentir mi humedad esparciéndose, ayudándola con su tarea. Pone un poco más de presión y muchas cosas comienzan a suceder dentro de mí.
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Ánima
FanfictionLa vida de Natasha ha dado muchos giros a lo largo de sus treinta y dos años. Ocho años atrás se caso con Wanda, su mejor amiga, confidente y alma gemela; poco después recibieron a Max, su preciosa hija. Apenas unos meses más tarde de la llegada de...