Un viaje mágico

Capítulo 25: Expreso de Hogwarts una vez más

El 1 de septiembre de 1991, Quinn decidió llegar temprano a la estación de tren.

Le dijo a su abuelo el día anterior y le dio la razón. "Los Potter estarán allí mañana, y estoy seguro de que los padres de los niños se quedarán y llenarán la plataforma. Además, los reporteros estarán allí para hacer clic en las fotos de sus artículos. No quiero obtener en medio de todo ese caos y preferiría conseguir un compartimento antes de que se llene demasiado. Entonces, ¿podemos irnos temprano, por favor?

Entonces, ese día, Quinn llegó temprano a la plataforma y tomó un compartimiento. Cuando Quinn vio afuera desde su ventana y vio a los reporteros parados alrededor de la plataforma esperando a que llegaran los Potter. Y a medida que pasaba el tiempo, Quinn también vio que los padres de los estudiantes no se iban y se quedaban en la plataforma.

Quinn suspiró y pensó: 'Pobre gente, la mayoría de estas personas ni siquiera verán a los Potter. Luego estarían los nerviosos padres no mágicos. ¿Qué pensarían cuando vean la multitud de personas y reporteros?

Quinn también pensó en cómo algunos de los padres preguntarían sobre los Potter. Podía imaginar la mirada horrorizada en los rostros de los padres mientras escuchaban sobre la guerra y Voldemort. Quinn estaba segura de que la facultad de Hogwarts no compartiría esa información con los padres, ya que sería una publicidad terrible. Una cosa era segura, algunos padres iban a tener una experiencia increíble, justo antes de enviar a sus hijos a un mundo extraño y desconocido.

Después de un tiempo, Quinn se aburrió y sacó un libro sobre magia curativa de Egipto. Y Quinn comenzó a leer un capítulo sobre huesos. Tenía todo tipo de información sobre huesos, la composición de diferentes huesos, hierbas y órganos de bestias mágicas que facilitaban la curación de huesos, recetas de pociones para diversas anomalías óseas y encantamientos curativos que reparaban huesos.

La información del libro impresionó a Quinn: "Eh, así que no necesitas usar Skele-Gro para cada lesión ósea. Ahora, ¿dónde consigo a las personas con huesos rotos..."

Fue entonces cuando Quinn escuchó que la multitud afuera se volvía ruidosa y lo hizo mirar hacia afuera, "Los Potter están aquí, eh". Sacudió la cabeza y volvió a sumergirse en su libro.

Diez minutos después, Quinn escuchó un golpe en su puerta que lo hizo mirar distraído hacia la puerta. Allí vio a dos chicas, una rubia y otra morena. Quinn suspiró antes de indicarles que entraran.

La morena abrió la puerta y preguntó: "¿Estás guardando los asientos para alguien? ¿O podemos acompañarte aquí?"

Quinn negó con la cabeza e hizo un gesto hacia los asientos: "Por favor, entren. Los asientos están libres. Le invitamos a unirse a mí". Diciendo eso, Quinn se levantó de su lugar para ayudarlos con su equipaje. Sacó su varita falsa y claramente se la mostró; siguiendo el protocolo adecuado, preguntó: "Usaré mi varita para llevar su equipaje a los estantes de arriba si eso es aceptable para usted".

Era la norma social educada preguntar antes de usar magia en otras personas o en sus pertenencias. La morena sonrió y asintió mientras la rubia de rostro serio lo miraba fijamente por un momento antes de asentir levemente para mostrar que permitía la ayuda de Quinn.

Quinn fingió seguir el equipaje con su varita falsa aunque no estaba apuntando para dirigir el equipaje. Después de colocar su equipaje en los portaequipajes, Quinn preguntó: "No los he visto a ustedes dos en Hogwarts. ¿Por casualidad ustedes dos son de primer año?".

La morena respondió emocionada: "¡Sí! Es todo tan emocionante. Debes ser un estudiante de último año, ¿puedes hablarme sobre Hogwarts? ¿Es cierto que hay un calamar gigante en Hogwarts?"