Era extraño despertarse de la petrificación, pensó Ivy Potter mientras miraba la sala del hospital desde su cama. En un momento estaba mirando a la vuelta de la esquina a través de los espejos solo para asegurarse de que no había una serpiente gigante esperándola, pero luego vio ojos de color amarillo ácido en el espejo, y todo se volvió negro.
El consejo le salvó la vida a pesar de que no le gustaba la fuente de dicho consejo.
Le molestó que la sacaran dos veces en un solo día. Una vez por Quinn West y luego por el basilisco ese mismo día. Era un pensamiento extraño tener después de estar petrificada y estar tan cerca de la muerte como lo había estado, pero para Ivy, esos eventos fueron los últimos recuerdos que tenía antes de la petrificación.
No había miedo ni pavor cuando estaba petrificada, ya que la petrificación de Basilisk fue instantánea. No le dio a Ivy la oportunidad de sentir nada en absoluto. Claro que se despertó con un leve grito de terror porque podía recordar el basilisco, pero lo que vio fue a su madre de pie junto a su cama, abrazándola con fuerza.
Ah, estaba petrificada, eran sus pensamientos. Se sentía casi anticlimático, siendo petrificado por la serpiente más mortífera del mundo. Lo único que no le gustaba era la rigidez de su cuerpo por la inactividad durante semanas, pero Madam Pomfrey la curó en un santiamén.
La primera preocupación de Ivy vino cuando recordó que Hermione estaba con ella y le preguntó qué le había pasado a su mejor amiga. Le dijeron que los estudiantes estaban siendo liberados de su estado petrificado cada media hora para que Madam Pomfrey pudiera tener suficiente tiempo para verificar si algo andaba mal antes de pasar al siguiente estudiante.
Ivy fue la penúltima en ser curada, y Hermione la persiguió, convirtiendo a Hermione en la última estudiante en recibir el jugo de mandrágora.
La primera reacción de la bruja de pelo tupido fue graciosa. Se despertó con un grito de "¡Bullocks!" Eso era algo que Ivy no esperaba de una persona que siempre regañaba a Ron por su lenguaje.
Luego le dijeron a Ivy que el Heredero de Slytherin la llevó a la Cámara de los Secretos. Harry y Ron habían ido allí para salvarla. La hizo sentir agradecida con su hermano y amigo de la infancia.
Los dos muñecos se habían aventurado en la Cámara de los Secretos solo por ella. No había forma de que su corazón no se sintiera cálido por los dos. Los perdonó por ser tan molestos todo el tiempo.
Luego vino la parte difícil en la que el Director, ahora reincorporado, les dijo a los estudiantes que el monstruo de Slytherin los había petrificado durante meses. No fue agradable ver cuando Colin Creevey descubrió que había perdido una gran parte de su primer año en Hogwarts o cuando Susanna Heselden descubrió que se perdió un momento crucial en la escuela durante su año OWL.
Justin Finch-Fletchley gritó que deberían echar a su hermano Harry de Hogwarts. Pero el Director le explicó que Harry no era el Heredero de Slytherin y que todo el incidente se debió a un artefacto de magia oscura que abrió la Cámara de los Secretos pero no entró en detalles.
Ivy pensó que ella y Hermione tenían suerte porque solo estuvieron fuera por unas pocas semanas y no perdieron tiempo en el nivel como los demás.
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Ivy, Hermione, Harry y Ron estaban sentados acurrucados en la cama de Harry en el dormitorio de chicos de Gryffindor. Las cortinas alrededor de la cama con dosel estaban corridas, brindando privacidad al equipo dorado. Era la primera vez desde que Ivy y Hermione despertaron de la petrificación que las cuatro se sentaban juntas para hablar sobre lo sucedido.
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Un viaje mágico
Fiksi PenggemarSigue a Quinn West en su viaje mágico, que se encuentra en el mundo de Harry Potter, pero ¿el mundo en el que ha aterrizado es el mismo sobre el que una vez leyó? ¿Será capaz de encontrar su camino en este nuevo mundo? ¿Podrá alguna vez sentir que p...