"Tu capacidad de concentración se ha ido por completo, Quinn, y la razón por la que tu magia está arremetiendo es porque ha sido creada artificialmente. No estabas destinado a ganar tanta magia en tan poco tiempo. Tu propia magia se está rechazando a sí misma y esta tratando de salir".
Quinn, que tenía los ojos bien abiertos, comenzó a golpear el suelo con un pie. No parpadeó; toda su atención estaba en Alan. Estaba pendiente de cada una de sus palabras. Las noticias no eran buenas, pero era algo que necesitaba escuchar.
"Si quieres recuperar tu magia, solo necesitas volver a tenerla bajo tu control. El tú actual no tiene ni un poco de capacidad de concentración. Puede que seas el único a tu edad que no puede mantener su magia en secreto, incluso cuando todo está bien. Las personas no tienen magia atacando contra su voluntad. Su magia puede no responderles, pero no actúa por sí sola".
Alan fue tan directo como pudo y se abrió camino para contarle a Quinn su situación actual.
"¿Alguna solución?" preguntó Quinn. Tenía un nudo en la garganta que amenazaba con estallar.
"Es simple", sonrió Alan. La habitual sonrisa que siempre tenía. "Necesitas reconstruirlo como lo hiciste desde que comenzaste a aprender magia. La conexión se ha roto y necesitas reconstruirlo".
"Podrías haber comenzado a recuperar tu magia en el momento en que se salió de control. No necesitaba volver aquí para ayudarte", Alan caminó hacia Quinn mientras hablaba. "Lo único que puedo hacer para ayudar es facilitar las cosas".
"Con tu magia arrasando contra ti, será difícil para ti mantenerla bajo control". Alan sacó un vial de su túnica y se lo mostró a Quinn.
"Así que la solución a todo eso es adormecer la magia. Al darte la poción amortiguadora mágica, podemos nivelar el campo. Al adormecer tu conexión con tu magia, podemos asegurarnos de que puedas trabajar en un mar en calma y no en una tormenta."
Quinn cerró los ojos para ocultar el dolor que sentía. salió la pregunta,
"¿Perdí todo mi progreso?"
Alan asintió y confirmó sus temores. "Sí, perdiste todo tu progreso".
"Pero, ¿puedo recuperarlo?"
La pregunta hizo brillar los ojos de Alan y ensanchó su sonrisa. El viejo Quinn estaba regresando, el Quinn que lo sorprendía una y otra vez. Podía sentirlo.
"Sí, puedes. Construiste una torre y se descompuso. Solo necesitas construirla de nuevo".
Quinn abrió los ojos y había un brillo en sus ojos, "Esta vez construiré una maldita pirámide. Algo que no se pueda romper. Al diablo con todo si voy a dejar que algo así vuelva a suceder".
"Excelente, ese es el espíritu, hija mía. Lo hiciste una vez y puedes volver a hacerlo", Alan palmeó los hombros de Quinn y dijo: "Ahora, ve a conocer a tu familia. Han estado muy preocupados desde que llegaste a casa. Ve y asegúrales que todo está bien".
Quinn miró a Alan y dijo con seriedad: "Gracias por todo esto".
Alan sonrió pero no dijo nada, lo que llevó a Quinn a salir de la habitación para encontrarse con su familia.
Justo después de cerrar la puerta, Quinn se miró la mano izquierda e inmediatamente un orbe de luz blanca se manifestó sobre ella. Un orbe de luz simple, pequeño y algo tenue.
En el pasillo, con nadie más que Quinn.
Observó el tenue orbe de luz, que parpadeó como si estuviera a punto de apagarse. La intensidad oscilaba cada segundo. Iluminaría por un momento pero se atenuaría al siguiente.
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Un viaje mágico
FanfictionSigue a Quinn West en su viaje mágico, que se encuentra en el mundo de Harry Potter, pero ¿el mundo en el que ha aterrizado es el mismo sobre el que una vez leyó? ¿Será capaz de encontrar su camino en este nuevo mundo? ¿Podrá alguna vez sentir que p...
