Un viaje mágico

Capítulo 134: 25 de agosto de 1994: Mientras cae la noche

En un claro entre un círculo de árboles, sonó un pop, rompiendo el silencio de la noche, y un Quinn West vestido en tonos de verde se apareció en un ambiente adecuado para su camuflaje. Pasos suaves presionaron contra el suelo, haciendo avanzar al niño. La ropa verde se volvió blanca original.

Se podía escuchar una respiración audible en el silencio mientras la espalda de Quinn se deslizaba contra el tronco de un árbol. Se sentó con las piernas estiradas. Sus brazos descansaban entre sus muslos. Tenía la cabeza gacha, los ojos cerrados y el ceño fruncido por la tensión, la angustia y la confusión.

Si bien la emoción era una poderosa fuente de magia, tenía sus propios inconvenientes. La emoción podría hacer maravillas y elevar la magia del usuario al siguiente nivel cuando se usa correctamente, pero al mismo tiempo sería difícil reinar cuando excediera un límite. Esto causaría algunas repercusiones. El consenso general acerca de que algunas de las magias oscuras más viles son dañinas para el usuario provino en realidad de los efectos que producían las emociones, ya que la mayoría de esos hechizos requerían emociones fuertes para funcionar. Generalmente, emociones de tipo negativo.

Quinn se concentró en los erráticos latidos de su corazón dentro de su pecho en un intento de calmarse y calmar la rabia que sentía. Ver el comportamiento del Mortífago hacia la familia muggle había irritado a Quinn más de lo que había imaginado.

Esto no quería decir que Quinn fuera un santo; También usaría magia con los no mágicos cada vez que saliera a la sociedad muggle. La legilimancia sobre una multitud de desprevenidos no mágicos era uno de los usos favoritos de la magia mental de Quinn. Se asomaría a sus mentes pero nunca usaría nada de lo que viera en su contra. Simplemente los usó con fines de práctica e investigación. Quinn nunca les hizo daño, y con el tiempo que pasó en la sociedad no mágica, parecía que no conocería personas a las que debía detener pronto.

Quinn sintió que la ira se unía a su magia y recorría su cuerpo, la influencia residual de la magia llena de ira cuando la ira había estado fuera de control. Sus puños se apretaron con fuerza para evitar atacar física o mágicamente.

'Cálmate, cálmate, cálmate...'

Las palabras se repitieron dentro de su mente mientras Quinn intentaba calmarse. Cuando canalizaba su ira, no sentía el efecto, pero después de que la salida se cerraba, la ira burbujeaba en su interior. Usar la oclumancia basada en las emociones para mantener las emociones bajo control no ayudaría ya que la magia de protección no borraba las emociones. Simplemente los bloqueó.

Tuvo que calmarse manualmente para salir de su situación actual. La oclumencia basada en las emociones no funcionaría, pero la oclumencia basada en la memoria sin duda podría ayudar.

Quinn abrió los ojos y se encontró cara a cara con una gran mansión que provocaba comodidad y tranquilidad. Entró en la estructura a través de las elegantes puertas marrones. Caminando sobre el suelo de mármol, que lo reflejaba en su atractivo brillante y suave, Quinn miró a su alrededor para estudiar las numerosas puertas que bordeaban los pasillos.

Se detuvo frente a una de las puertas y giró el pomo dorado para entrar a la habitación. En el interior, filas de estanterías lo recibieron con libros cuidadosamente llenos, listos para que él eligiera uno y se sumergiera en ellos. Caminó entre las filas de estanterías, hojeando las estanterías. Algunos tenían libros a la izquierda, otros a la derecha, otros tenían un espacio en el medio, pero todos tenían una cosa en común: libros marrones con forros dorados.

El contacto del cuero frío contra su dedo mientras sacaba un libro parecía natural. Los ojos de Quinn estudiaron el libro mientras sus manos sentían el peso; No había título en el libro, pero Quinn ya sabía cuál era. Levantó su mano libre, la colocó sobre la portada y cerró los ojos para que una escena completamente nueva se desarrollara frente a él.