Un viaje mágico

Capítulo 181: Breve, mañana y duelo

La oficina de AID, aunque era un lugar tranquilo, era un lugar con mucha actividad. Especialmente este año, ya que la sala era el centro neurálgico del torneo de quidditch: equipos, entradas para el estadio, venta de artículos, apuestas y muchas otras cosas se coordinaban a través de la oficina de AID.

"Yo sólo soy el anfitrión", dijo Quinn a las cuatro personas que estaban frente a él, "No estoy a cargo de la gestión de la organización del torneo de los Tres Magos... He repetido esto tantas veces durante el año".

Los cuatro campeones de los Tres Magos (Fleur Delacour, Harry Potter, Cedric Diggory y Victor Krum) se miraron entre sí antes de volver a mirar a Quinn, que estaba hojeando un libro de contabilidad muy grueso.

"Entonces, ¿por qué me delegan una y otra vez otras tareas?", continuó, "el partido final es la semana que viene y estoy inmerso en el trabajo", los miró, "Cedric y Sr. Krum, felicitaciones por llegar a la final".

Trolling Boogeys y Treacherous Barons habían superado al resto de los equipos y llegaron a la final. Desde el partido inaugural entre estos mismos equipos hasta la final, todo cambió.

Los números de los lados de crédito y débito coincidieron en la mente de Quinn, y con una firma como sello de autenticación, Quinn cerró el libro de cuentas; los gemelos Weasley podían ser geniales en las operaciones de apuestas, pero no tenían el nivel de habilidades contables y matemáticas para asegurarse de que todo el dinero estuviera contabilizado.

"Bien, comencemos", dijo y finalmente les dio a los cuatro campeones toda su atención, "ahora, con la tercera tarea a menos de un mes de ahora, es hora de que ustedes sepan los detalles".

Los cuatro campeones se animaron y escucharon atentamente, ya que ésta sería la última tarea.

"La última tarea será recorrer un laberinto en el que tendrás que enfrentarte a muchas bestias mágicas diferentes y llegar al otro extremo, donde el primero encontrará la copa de los Tres Magos esperándolos... el primero en agarrarla, claro está".

Los ojos de Quinn se dirigieron hacia Harry y Cedric por una fracción de segundo antes de volver a mirar a los cuatro.

"¿Qué clase de bestias mágicas?" preguntó Fleur.

"Eso no será revelado; solo lo descubrirás cuando realmente los encuentres", respondió Quinn.

"¿Dónde estará?" dijo Harry.

"El estadio de quidditch será reemplazado por el laberinto".

Cedric y Harry se sobresaltaron ante la respuesta. "¿Van a derribar el estadio?", preguntó Cedric.

"Sí" afirmó Quinn, "por eso os hice jugar ese partido durante la nevada... Tengo que concluir el torneo de quidditch la semana que viene, lleva tiempo desmantelar el estadio y luego... construir el laberinto". Tuvo que hacer una pausa cuando casi se dio cuenta de que el laberinto estaba hecho de plantas.

"En las dos primeras pruebas, todos recibieron puntos", continuó, "y ahora esos puntos entraron en juego. Los puntos obtenidos se sumarán y se usarán para decidir el orden en el que los cuatro entrarán al laberinto; por supuesto, habrá intervalos entre cada entrada".

Los cuatro campeones se miraron entre sí: los cuatro sabían su total de puntos y sabían lo que habían conseguido los otros tres y, a partir de eso, pudieron calcular el orden.

"Harry Potter va primero, su suma total lo coloca cómodamente en la cima. El segundo lugar es para Victor Krum", dijo Quinn y miró a Fleur, "tu desempeño en la segunda prueba realmente afectó tu suma total; por lo tanto, obtienes el tercer lugar. Finalmente, Cedric Diggory va último en la fila".