Kaito no sabía que decir.
Se despertó, pero en una habitación que no era la suya.
Parpadeó varias veces tratando de enfocar su vista, analizando su alrededor. Su cómoda cama ahora era rígida y su suave manta azul a cuadros se volvió blanca y fría, los posters con su rostro, él tocando uno que otro instrumento o posando habían cambiado por caligrafías y cuadros de urracas situadas en árboles de cerezo. Las paredes de color celeste claro eran ahora puertas deslizables de papel.
Definitivamente está no era su habitación.
La cabeza le dolía, se incorporó dispuesto a levantarse de aquella cama dura cuando una voz suave y serena le interrumpió.
— Buen día joven amo, es un gran alivio que por fin haya despertado —
...
???
Kaito giró lentamente su cabeza para mirar a la persona a su lado quien lo llamaba con una voz tan gentil.
— Joven amo, el doctor dijo que todavía necesita guardar reposo, por favor acuéstese y descanse —
"Joven... ¿qué?"
Kaito no entendía lo que estaba pasando. Recordaba que había sido sorprendido por Rin mientras intentaba asesinar a librazos su computadora y de ahí todo se puso oscuro. Ahora una señora que nunca había visto en su vida estaba a su lado y en un lugar que no reconocía.
— Usted es... —
Le dio un vistazo rápido. Por las arrugas en su cara la mujer no pasaba de los cincuenta, su cabello estaba cuidadosamente recogido en una cebolla sujetado por un kanzashi decorado con flores doradas y vestía un kimono de color azul celeste con detalles en dorado y negro y algún tipo de emblema.
"¿Será una enfermera?"
"No. Una enfermera no portaría esa vestimenta."
— Oh, el doctor dijo que podría presentar amnesia — La mujer se notaba preocupada — Soy su sirviente principal, Masako Jan. Eh estado a cargo de su cuidado desde que usted era muy pequeño — La mujer hizo una expresión con su mano mientras sonreía.
Kaito estaba sudando frío. No recordaba a ninguna Masako Jan y mucho menos que haya cuidado de él. ¿Esta señora acaso estaba delirando?
— Yo no... — quería preguntarle dónde rayos estaba, pero empezó a sentir un inmenso dolor de cabeza.
La señora se acercó a él tratando de acostarlo de nuevo en la cama. — Joven amo por favor descanse.
Kaito empezaba a tomarle en serio la palabra, pero no podía evitar sentirse preocupado.
¿Dónde estaban los chicos? ¿dónde estaba él? ¿Era alguna clase de hospital tradicional del Japón antiguo o una mala broma?
o peor aún
¿Era un secuestro? de seguro una señora demente y obsesionada con el shogunato lo secuestro y lo llevo a algún lugar lejos.
Kaito se dio el parón. Se acerco a una de las ventanas de aquel cuarto, pero solo podía ver árboles y casas tradicionales antiguas.
¿En dónde d¡ablos estaba?
— Joven amo por favor. Se que todo esto puede ser repentino para usted, pero por lo mismo debe de descansar — Suplico la señora Jan — ¡Oh! Quizás necesite que le preparen el desayuno, después de estar tanto tiempo dormido es importante que recupere fuerzas — La señora Jan pareció recordar algo.
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General, ¡Necesita Una Victoria Amorosa! (GakuKai)
Hayran KurguDespués de reaccionar del shock Kaito despierta ¡En la historia que acababa de leer hace unos minutos! Pero no era cualquier historia, ¡¡¡Era precisamente una historia donde el acababa muerto!!! Y para la cereza del pastel, el causante de su muerte...