Foto: Drake Karlsson.
Las caderas de la joven se movían al son de la música tranquila que ambulaba por todo el lugar. Drake intento dejar de observar sus ojos que por un momento lo hacía sentir intimidado, era un azul cautivante.
Había viajado desde Londres para terminar en Los ángeles para finalizar los últimos detalles de su nuevo museo que podría ser abierto en unos meses, la invitación de la hija mayor de los Wixson lo había dejado cautivado, sus padres eran socios de la familia y el también, mas nunca había tenido un pleno conocimiento acerca de la familia anunciada.
Apenas podía reconocer a la hermana mayor quien era con la que había estabilizado una platica antes de comenzar la fiesta, pero luego ella se había ido con su esposo dejándolo desolado.
No eran muchas las personas que el conocía en Los Ángeles, apenas llevaba una semana en la ciudad y no planeaba quedarse ningún segundo más, en cuanto la fiesta acabara el tomaría un avión a Grecia para poder viajar a Turquía para la inauguración del nuevo centro de ayuda a menores que él y sus padres habían organizado.
-Debo admitir que los canapés estaban completamente deliciosos-Agregó luego de que por unos segundos el silencio había reinado entre ellos. -Especialmente para usted
Ni siquiera podían mencionar sus nombres, tampoco tenían la necesidad de saberlos, dejarlos en el anonimato lo hacia mucho mas interesante, de una manera u otra terminarían conociendo acerca del otro.
Caitlin no podía contar las veces que se había sonrojado durante la noche, muchas eran, pero en este momento quedar como una hambrienta la ponía en peor manera, no quería que un simple desconocido mirara ese lado en la joven.
El notar como esas mejillas se tornaron rojas lo hizo caer en la ternura más tremenda, últimamente las mujeres eran unas descaradas, en el buen sentido, no tenían absolutamente vergüenza de nada.
-Sus ojos son simplemente maravillosos-Volvió a repetir el hombre una vez más durante el baile.
-Ya me lo había mencionado-Respondió ella desviando la mirada azul que le entregaba el hombre.
Por instante podía decirse que Drake se había sonrojado, podía parecer un completo estúpido repitiendo a cada instante lo mismo, pero todo era verdad, los ojos de la joven eran realmente cautivantes para él.
-Debo sonar como un bobo.
-Solo un poco.
Soltaron unas risas bajas notando que ella había sido sincera.
-Honesta-Reflexiono-...Me gusta.
Esta vez las mejillas de Caitlin no fueron calentadas, se mantuvo neutra y divertida ante los comentarios que soltaba el joven.
-No me conoce-Deambulo.
Por un momento las cejas de Drake se fruncieron por debajo de la mascara, no la conocía en verdad.
-La conoceré, eso se lo aseguro-Susurró en su oído notando el estremecimiento que había recorrido a Caitlin.
No era un hombre de coqueteo, era caballeroso y respetuoso con las mujeres, mas le era simplemente inevitable soltar uno que otro alago a la mujer con la que podía compartir una simple pieza de baile.
Por un instante el silencio los inundo dejándose llevar por el ritmo que otorgaba el ambiente, movían sus caderas al mismo compas, con sus manos entrelazadas y el rostro de él pegado a la oreja de ella.
Daniel no estaba en su mente, ni siquiera podía recordar a ese joven con el que había compartido miradas en el piso de arriba antes de disfrutar esta preciosa melodía con el joven que era escondido por el antifaz.
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Besos para recordar. [Wattys2015]
RandomEstar enamorada no es complicado, lo complicado es comenzar a enamorarse de alguien cuando tu corazón no puede olvidar a otra. Caitlin Wixson cayó rendida a un hombre que ni siquiera conoce ni tampoco podría reconocer en algún lugar, el simplemente...