Caitlin removió el pincel entre sus dedos admirándolo al igual que las otras veces, no dejaba de pensar en las palabras de su hermana menor dichas hace solo dos días atrás, ahora no era capaz de mirar a la cara a sus padres por sentirse en cierta forma culpable, Gemma siempre necesito ayuda y ella nunca estuvo ahí presente, si solo hace un tiempo atrás hubiera ayudado a su madre con los problemas de la menor las cosas en este momento serían completamente diferentes.
Sacó la mirada del pincel para tomar mirar el lienzo vacío frente a sus ojos, solo llevaba una pintura realizada, si Drake Karlsson decidía despedirla lo entendería completamente.
Drake Karlsson tenía una forma muy singular de trabajar, siempre estaba cantando alguna canción de Maroon 5, no dejaba de bailar mientras pintaba, muchas veces a lo largo de la semana se intentaba no reír de los movimientos que hacia mientras dejaba su imaginación volar, además de tener la manía de ensuciarse las manos con pintura luego de terminar algún lienzo, todo lo contrario a ella que solamente se ponía audífonos y pintaba, él expresaba su pasión por el arte de una manera más extrovertida y eso se le hacía completamente fantástico.
Sonrió rápidamente al pensar en su jefe haciendo movimientos tan graciosos, también era un poco bullicioso y nunca podía estar tranquilo en una silla, además de destacar el desorden que tenía en su lado de lugar.
Lo que Caitlin no estaba tomando en cuenta era que Drake la estaba observando ya de hace tiempo, incluso con todo el bullicio que había ocasionado ella no despegaba su vista del lienzo.
—¡Eh Caitlin!—La llamó sin obtener algún tipo de respuesta.
Dejó su té de cada mañana en el suelo tirando los papales que traía en sus manos y caminó hasta la castaña que aún no quitaba su mirada del lienzo vacío.
—¡Hey güzelim!—Exclamó frente a ella.
(Güzelim: Mi hermosa)
Caitlin rápidamente salió de sus pensamientos al escuchar la última palabra, enarcó las cejas insegura, no sabía a la perfección lo que él le había dicho.
—¿Qué me has dicho?—Preguntó con una sonrisa en el rostro.
Drake no pudo soportar las ganas de sonreír igual a ella por lo que automáticamente sonrió contento.
—¿Qué te sucede güzelim? Te noto un poco distraída—Evitó el tema pero sin dejar de sonreír, el significado de esa palabra sería su secreto.
—No sucede nada, Drake solo estoy un poco pensativa—Contestó volviendo su vista, una vez más, al pincel que estaba entremedio de sus dedos.
Drake miró su lienzo notando que estaba completamente vacío, eso estaba sucediendo durante dos días, ella no había dibujado nada y cuando dibujaba simplemente salía del cuarto y lo rompía a las afuera de la construcción.
—Vamos—Exclamó él tomando su mano para tirarla hacia la puerta.
—¿Qué?—Preguntó Caitlin un poco confundida.
Él se detuvo a entrelazar sus dedos sintiendo su corazón feliz.
—Necesitas despejar un poco tu mente.
—Pero estamos horario de trabajo—Replicó ella sintiéndose tan cómoda al tener sus manos entrelazadas.
Drake mostró una sonrisa de costado mostrando un poco de coqueteo con la castaña.
—Tienes razón güzelim, deberíamos hablar con el jefe—Se detuvo—Espera, yo soy el jefe y digo que tenemos que despejarnos de tanto ruido.
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Besos para recordar. [Wattys2015]
RandomEstar enamorada no es complicado, lo complicado es comenzar a enamorarse de alguien cuando tu corazón no puede olvidar a otra. Caitlin Wixson cayó rendida a un hombre que ni siquiera conoce ni tampoco podría reconocer en algún lugar, el simplemente...