Caitlin Wixson en multimedia
Soltó una sonrisa en cuanto notó como el departamento estaba mas hermoso de como lo había dejado. Habían pasado ya tres semanas desde que las reparaciones en su hogar habían comenzado, el momento en el que tuvo que pasar algunos días o semanas en la casa de sus padres.
Cuando volteó a mirar al joven que seguramente estaba llenando la factura que tenía que llegar y además agregar un comentario del buen trabajo que habían hecho, el piso relucía ante el cambio de la madera oscura que antes estaba las luces, el departamento por fin tenía un poco de luz.
Una nueva iluminación, nuevo piso, techo y ampliación hacía arriba, ahora dos departamentos estaban unidos en uno solo, todo sin la ayuda de sus padres. Había ahorrado dinero desde hace mucho tiempo y como su hogar solo tenía una habitación muy diminuta junto a una cocina que estaba apegada con el baño, un muy pequeño espacio para una artista que necesitaba espacio para sus obras.
Hace dos días su padre decidió comenzar a trasladar sus obras hasta el segundo piso por lo cual todas sus obras estaban en un lugar apropiado en el segundo piso.
Su cuerpo se puso tenso al notar como el joven arquitecto la repasaba con la mirada una y otra vez, no era que tuviera un repelente anti-hombres pero si la opinión de que los hombres deberían respetar a las mujeres y tratarlas de la manera adecuada.
-Deberías dejar de mirarme-No tenía pelos en la lengua al momento de decir lo que pensaba.
El color carmesí paso por las mejillas del hombre.
-Lo siento-Respondió entregando con temblor las fichas que debía llenar.
Caitlin deseó soltar una risa al ver como el muchacho intentaba no volver mirarla más.
Caminó hasta la mesa de centro para poder tener un respaldo teniendo mayor accesibilidad para escribir, se sentía realmente complacido con el resultado del nuevo departamento dúplex.
Releyó el contenido comprobando de que tuviera lo más mínimo de faltas de ortografía, la cual era sumamente importante, representaba la formalidad.
-He quedado muy complacida con lo resultados-Le comentó al muchacho que a pesar de internar no mirarla había vuelto a fijar sus ojos cafés en ella.
-Es nuestro trabajo-Respondió otorgándole una sonrisa de costado-Es usted una mujer preciosa.
Las mejillas de Caitlin abundaron en sonrojo, no le gustaban los cumplidos de parte de desconocido, se sentía un poco agobiada, trajo a su mente el recuerdo del chico de la fiesta de sonrojo aún más al notar que ese joven le había quitado todas sus costumbres.
-Mm... Gracias-Respondió un poco perturbada por la mirada que le otorgaba.
Podía notar a kilómetros que era apuesto, pero no se iba a dejar llevar por eso solamente, cuando solo hace casi ya un mes se había besado con un desconocido, eso no lo volvería a pasar.
- ¿Cuál es tu nombre?-Preguntó ella haciendo notar su nerviosismo.
-Christian-Se presentó mostrando una sonrisa aún más grande. -Christian O'Connor.
-Bueno es un placer conocerte Christian.
Luego de que él chico se hubiera ido por la puerta al recibir una llamada de la empresa de construcción en la que trabajaba, pudo respirar en paz al pasear por todo el departamento, subió las escaleras para poder llegar a la habitación donde se encontraban todas sus obras.
Tomó el piso en el cual se sentaba comúnmente para pintar o dibujar algún lienzo.
Ya casi un mes desde que sus labios habían tenido contacto con los del desconocido, esos labios que la habían engatusado y sentido tan especial, él tenía un tacto completamente delicioso ante la joven, sus manos esa noche la acariciaban con delicadeza casi con cariño.
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Besos para recordar. [Wattys2015]
RandomEstar enamorada no es complicado, lo complicado es comenzar a enamorarse de alguien cuando tu corazón no puede olvidar a otra. Caitlin Wixson cayó rendida a un hombre que ni siquiera conoce ni tampoco podría reconocer en algún lugar, el simplemente...