Capítulo 2

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SUMMER SCOTT

Han pasado dos días desde el aviso del contrato, en poco tiempo viviríamos juntos, durante casi un año.

Desperté más temprano que las demás y ya que iba a salir con las chicas de compras, vestí algo cómodo, unos shorts color azul rey, zapatos oscuros y un sweater blanco.

Caminé hacia la cocina, donde bebí una taza con café caliente, mi celular sonó y el timbre me indicaba que era un mensaje.

—Hola Summer, soy Jay Miller, nos conocimos en tú agencia. Este es mi número, espero poder llevarnos bien. Nos vemos.

Me había escrito uno de los chicos de aquel grupo, ellos son muy populares hoy en día, nunca los he buscado por internet, por ello no sabía cuál de todos era Jay.

¿Llevarnos bien? ¿Conmigo?

No lo creo, después de todo no soy la típica chica que hace amigos el primer día de conocerse.

—Respondí poco tiempo después. —Hola Jay, es un gusto. También espero llevarnos bien. Ten un buen día.

Algo cortante, lo sé. No soy buena escribiendo mensajes de texto, ni mucho menos soy buena en mostrar mis sentimientos o aprecio hacia alguien.

El contrato ya estaba firmado, no había vuelta atrás, ahora solo tendría que aprender a ser como el río, seguir hacia adelante.

Una voz me sacó de mis profundos pensamientos, eran Maggie y las demás chicas, desayunamos rápido y nos dirigimos al centro comercial en auto.

Compramos cosas como sábanas, almohadas, decoraciones y demás para poder mudarnos a la nueva casa.

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Los días pasaron muy rápido, teníamos las maletas listas, ahora estábamos esperando el auto para irnos.

Tenía fe en que todo salga bien. Solo viviremos juntos por un programa de televisión.

Estábamos en camino a la dirección indicada, llegamos a una casa extremadamente grande, el lugar tenía un estilo vintage y un poco de estilo moderno, el jardín adornado con hermosas flores azules, amarillas y moradas.

Un bonito camino de piedra que llegaba hasta la entrada principal de la casa recibía a las personas.

Algunas personas se encontraban cerca de la entrada, parecían ser los camarógrafos y maquillistas. Saludamos y entramos, me quedé sin palabras al ver en donde me encontraba, en el interior, la casa era aún más grande, un espejo adornaba la entrada, el sofá ocupaba casi toda la sala, la cocina era blanca, al igual que las encimeras.

Subimos al segundo piso, donde se encuentran todas las recámaras, decidimos compartir habitación, yo estaría con Maggie y Liz estaría con Olivia.

Entramos cada una a su respectiva habitación, era bastante grande, tenía dos camas, una a cada extremo, una pequeña mesa de noche y la gran ventana, por donde el sol entraba y alumbraba el lugar.

Dejamos las maletas y seguimos con el tour por la gran casa.

Escuchamos nuestros nombres, provenientes de la primera planta, bajamos las escaleras, los chicos habían llegado, tenían su maleta en mano y ninguna expresión reflejada en su rostro.

—¡Llegaron! Creí que tardarían. —habló Liz soltando un pesado suspiro.

—No nos agrada la idea, pero debemos cumplir esto. — dijo en tono amable uno de los cinco chicos —. Vamos a presentarnos.

—Me llamo Jay Miller, soy el productor y vocalista del grupo. —Entonces ese chico joven, de cabello color avellana, ojos azules y tez blanca, fue el que me escribió el mensaje.

Pronto los demás se fueron presentando, fui recordando sus nombres lentamente;

Chris, el mayor del grupo y el más alto, junto con Zack Roberts, era el chico que había protestado aquél día en la empresa, quién tenía la piel blanca y clara, el cabello negro, con algunas hondas, hermosos ojos expresivos y labios rosados.

 En ese preciso momento, él no apartaba su vista de mí, me miraba serio con sus hermosos ojos color verde oscuro y por lo que mencionó tenía 22 años, era un año mayor que yo.

Después se presentaron los últimos dos chicos, Matthew Phillips y Cooper Blum y ¡vaya! El último mencionado sí que captó mi atención, su cabello era café, sus ojos eran grises, parecidos a los míos, con un rostro varonil, pero a la vez juvenil y tenía un leve color carmesí en sus mejillas, sus hoyuelos se marcaron al momento de sonreír, lo cual lo hacía ver más tierno.

Me quedé mirándolo por unos instantes y sonriendo como tonta mientras admiraba su belleza, salí de mis pensamientos cuando hubo un leve golpe en mi brazo.

—Summer, di algo. —habló la persona que me había golpeado, Liz —. Preséntate, amiga.

—¡Oh! Claro, mi nombre es Summer Scott, tengo 21 años y soy la vocalista y compositora del grupo. Es un gusto. — me presenté amable y con una sonrisa, eran mis nuevos compañeros, debíamos llevarnos bien.

—Entonces... ¡¿Tú eres la que escribe todas sus canciones?! Las escuché y me encantaron, tienen un gran significado. —halaga Cooper.

—Gracias... no lo hice sola, pero me alegra que te gusten.

El sol comenzaba a ocultarse y mañana tenía que dirigirme al hospital por un asunto importante, del cual no me atrevía a hablar con nadie, excepto por las chicas, ellas estaban enteradas de todo.

—Buenas noches. —Dijimos al unísono, subiendo las escaleras hasta nuestra habitación, arreglé mis cosas rápidamente y me acosté sobre la cama, dispuesta a dormir, aunque sabía que tardaría un buen rato en hacerlo.

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(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora