(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]

Capitulo 31

Un nuevo día.

Un nuevo mes.

Eso significaba otra oportunidad, o por lo menos, así iba a tomarlo yo.

Salí de casa con una pequeña maleta colgando de mi hombro, donde llevaba los avances que había tenido hasta ahora en mi trabajo.

Cooper me esperaba en la salida del hotel y abrió la puerta del auto con una sonrisa, mientras me pasaba una de las bebidas que había comprado.

—¿Dormiste bien?

—Más que bien, ahora estoy emocionada por lo que puede decir el director.

—Eres muy talentosa, Sunni. Te irá muy bien, ya verás.

—Por lo menos uno de los dos confía en mi.

Cooper encendió el motor del auto y nos dirigimos hacia el lugar donde se llevaría a cabo la reunión. Durante el trayecto, mi mente se llenó de pensamientos y expectativas, pero también sentía ciertos nervios revoloteando en mi estómago por lo que podría suceder.

—¿Y si algo sale mal? Y si no les gusta?

—Siempre habrá críticas y opiniones diversas, pero lo importante es que te sientas orgullosa de tu trabajo. Eso es lo que importa realmente, Sunni.

Respiré profundamente y decidí que no dejaría que la inseguridad me invadiera.

Al llegar al lugar, entré al edificio con determinación, aunque en el interior estaba bastante nerviosa.

En la reunión, expuse mis ideas, mostré los avances logrados y defendí cada decisión que había tomado. A medida que hablaba, sentía cómo mi confianza crecía y mis dudas se desvanecían poco a poco.

Al finalizar, el director me miró fijamente por unos momentos y luego sonrió.

—Summer, debo decir que estoy impresionado con tu trabajo. Te pedí algo nuevo y una idea creativa y eso fue exactamente lo que acabas de darme. Pienso que fue bueno que hayas cambiado de ambiente.

Una oleada de emoción y alivio recorrió mi cuerpo. Sentí cómo una sonrisa se dibujaba en mi rostro y miré a Cooper sentado en una de las sillas, quien también me sonreía con orgullo.

—Te espero mañana temprano para poder conversar más sobre esto... Oh, por cierto, te vez muy bien, mejor que antes.

Agradecí al director por su elogio y por la oportunidad que me estaba brindando.

—¡Lo lograste, Sunni! ¡Felicidades! Estoy orgulloso de ti—exclamó Cooper, abrazándome con entusiasmo.

Parecía más emocionado que yo.

—Gracias, Cooper. Ahora, ¿quieres ir a celebrar esto yendo por algo de comida?

—Claro, ¿Algún lugar en mente?

—Hay un nuevo restaurante que acaban de abrir en el centro de la ciudad. ¿Te gustaría probarlo?

—Si, me parece perfecto.

Entramos al auto y nos dirigimos al restaurante. Durante el trayecto, hablamos y compartimos ideas sobre el proyecto, hasta llegar al restaurante.

Nos acomodamos en una mesa cercana a la ventana, desde donde podíamos disfrutar de las vistas de la ciudad y el sol se colaba en forma de rayos de luz.

El lugar era elegante, muy estilo de los 90's, pero con detalles modernos.

El camarero nos saludó amablemente y nos entregó los menús. Mientras revisábamos las opciones, Cooper me miró con cariño.