—¿Cuándo dejarán de actuar como niños? —suspiró Liz por quinta vez.
—Y todavía piensas que algún día dejarán de actuar así —negué, viendo el desastre en la sala.
Chris había insistido en cocinar una torta de chocolate con los chicos, Zack se negó rotundamente y al final solo Chris y Matthew prepararon la torta que se terminó quemando en el horno.
Ahora todos estábamos reunidos en el sofá, jugando Jingle como un grupo de críos.
Insistí en sentarme a la otra esquina de donde estaba Zack, pero él no soltó mi mano, obligándome a quedarme junto a él y a Liz.
—Tu turno, Liz.
—Te dejé en claro que no iba a jugar, Chris. No es lo mío.
—¿No sabes jugar?
—Si sé hacerlo, lo que no va conmigo es socializar, así que déjame en paz —ordenó, abrazándose a sí misma para cubrirse del frío.
—Vale, vale. No voy a insistir.
—Entonces te toca, Summer —habló por primera vez Matthew—. Si haces caer la torre, tendrás que cumplir un reto.
—¿Cómo cuál?
—Cosas simples, te tendremos piedad. ¿Qué te parece esto? Si pierdes, tendrás que llamar a tu último contacto y decirle que te gusta. Será el mismo reto para los siguientes participantes si tú no derrumbas la torre.
—Acepto —dije sin vacilar, con toda la confianza puesta en mis habilidades.
—Yo me opongo, coloca otro reto —Zack a mi lado, estaba tenso.
Ese era otro pequeñísimo detalle, nadie sabía aún que estábamos en el proceso para comenzar a salir.
—No me molesta —le dije a Matthew, recibí una mirada asesina de parte de Zack, pero no me importó.
Pensé en cuál ficha sacar y antes de hacer mi movimiento me acerqué al oído del chico a mi lado.
—Confía en mí, no te preocupes —sonreí y hasta yo sentí cosquillas cuando me fijé en que me acerqué más de lo que pretendía.
Los chicos parecían no haberse dado cuenta de nuestro pequeño momento y con cuidado me acerqué a la torre.
—Va a perder —susurró alguien al verme mover un ficha.
Esta se movió con dificultad, al final cedió y pude sacarla dejando un ligero temblor en la torre, a pesar de eso se mantuvo firme en su lugar.
¡No había perdido!
—En tu cara, Matthew —grité emocionada, el nombrado no hizo ningún gesto y yo salté en mi puesto de alegría.
Sin dudar sujeté el brazo de Zack, este se tensó más que antes para luego sonreírme con normalidad.
—Bien hecho, Bellota —solté su cuerpo cuando todas las miradas cayeron de nosotros.
Segundos después la torre se derrumbó, gracias a Jay. Este cumplió el reto y quién le había contestado fue su manager, por lo que a todos nos hizo gracia escuchar su declaración romántica.
—Tienes buen tino, Bellota. ¿O debería decir suerte? —me habló Zack cuando todos se estaban retirado a sus habitaciones.
—Tenía fe. Además mira esto —le entregué mi celular y abrió la lista de contactos como le pedí—. Sabía que eras el último contacto de mi lista, así que no había nada de qué preocuparse.
Sonreí cómo un angelito y Zack movió la cabeza, divertido. Sujetó mi mano y me atrajo hacia él, me pegó a su cuerpo y como si lo hubiéramos hecho millones de veces, le rodee el torso con mis brazos.
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(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]
Ficção AdolescenteUn contrato unió sus vidas, tienen una relación de amor/odio. Ellos son integrantes de grupos musicales, pero para grabar un programa de entretenimiento, necesitan vivir juntos y ninguno está de acuerdo. Summer no conoce de su pasado y a Zack le ato...