(NO) Podrás Amarme © [COMPLETO]

Capítulo 4

Mi madre había sido internada en el hospital hace un año, estaba en coma.

¿La razón?

Un accidente de tráfico, del cual no recuerdo casi nada.

Cada noche, vuelvo a vivir ese día en una pesadilla, es una especie de trauma.

Y así mismo, cada día me vuelvo a culpar por lo sucedido, yo debería ser la que esté ocupando el lugar de mi madre, no ella.

Al principio todo iba relativamente normal, después de lo sucedido, dejé un tiempo mis estudios y mi carrera para acompañar a mi madre, pero luego, las facturas del hospital, tratamientos y otras cosas me hicieron retomar mi trabajo, ya que el dinero ahorrado se iba esfumando de a poco.

Mi madre empeoró hace dos meses, los doctores recomiendan desconectarla y tal vez es muy egoísta de mi parte no hacerlo, pero no soy la única así, la vida también es egoísta e injusta.

Los únicos al tanto de la situación de mi madre, son mis amigas y el jefe de mi empresa.

Si la prensa, los paparazzi o los fans, se llegarán a enterar, esto sería un escándalo, no quiero que se metan en lo que no les incumbe, mucho menos que corran rumores falsos sobre la salud de mi madre. Algo que no pasaría por alto, si se llegara a divulgar.

Estuve alrededor de dos horas con ella, pero la hora de visita terminó, caminé a la salida y mi celular comenzó a vibrar.

Un mensaje de Maggie.

Estoy en la cafetería, ven en cuanto termines. Tómate tu tiempo.

Llegué a la cafetería, bebimos un poco de té para luego regresar a casa. No tenía ánimos, solo quería llegar, darme una ducha caliente y dormir todo el día.

****

La semana transcurrió rápido, estuvimos haciendo todo tipo de cosas, desde revisar el guion y todas las actividades que realizaríamos este año, hasta comprar decoraciones, muebles y más para decorar la casa a nuestro estilo.

—Lunes, nuestro primer día en grabar el programa —habló la directora en jefe del proyecto—. Nos enfocaremos en ver sus habilidades para la cocina y las mostraremos al público.

Así es, por desgracia nuestra primera actividad era preparar diferentes tipos de postres, algo que se me dificulta, al no tener mucho conocimiento de repostería.

¿Quién a sus veinte años no sabe cocinar un simple postre?

Yo.

Debiste aprender cuando eras joven.

Cállate conciencia, además... No estoy vieja.

La peor parte del asunto es que el primer episodio se haría ¡en vivo! No podía cometer ningún error.

Repartimos tareas, yo preparaba el caramelo, mientras que los chicos la masa y las chicas la decoración y las frutas.

Me desconcentre tan solo un minuto, hice un mal movimiento y la olla del caramelo caliente tambaleó.

Tal parece que ni para esto servimos, ya recordé el por qué no estudiaste repostería.

Cooper la sujetó a tiempo, para que no cayera en mi brazo descubierto por la camiseta sin mangas.

—Gracias —susurré bajo, pero audible para él.

—No hay problema, Sunni. —habló entre dientes.

¡¿Qué dijo?! ¿Escuché bien? 

No, solo fue mi imaginación, eso creo, la única persona en el mundo que me ha llamado así, es mi madre. Espero haber escuchado mal.