Capítulo 1 (Ebrio)

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Narra Alessia

-Alessia, tienes que tomarte estos medicamentos. Sé que son costosos, pero son los únicos que te funcionarán-dijo el doctor y lo miro.

-Lo sé doctor, pero mi familia ni yo contamos con la cantidad de dinero como para darme el lujo de comprar este medicamento, aún me sigue funcionando, aunque no lo crea-dije y el doctor me mira.

-Alessia, esto no es ningun lujo. Tienes que cuidarte mucho-dijo el doctor y asiento. Salgo de la clinica y decido ir a la cafetería con mi mejor amigo.

-Hola enana-dijo Roberts abrazandome.

-Hola grandulón-dije y el sonrie, y nos sentamos.

-Hoy me toca a mi-dijo Roberts refiriendose a pagar la cuenta.

-¿Que quieren ordenar?-preguntó el mesero y Roberts lo mira.

-Lo mismo de siempre por favor-dijo Roberts y el mesero se va.

-Estoy algo preocupada con Christian-dije y Roberts me mira.

-Que pena, que un niño de solo once años sufra de diabetes tipo dos-dijo Roberts y asiento.

-Esto es nuevo para él, y no entiende que debe de mantenerse monitoreandose su nivel de azucar. Mi papá tuvo que hablar con sus maestras, para que estuviesen al pendiente-dije y Roberts me mira.

-Tengo algo que contarte-dijo Roberts y lo miro.

-Te escucho-dije y el sonrie.

-Me gusta una chica, pero tengo miedo de decirle y que no sienta lo mismo por mi y que lo que tenemos se acabe-dijo Roberts y suelto una carcajada.

-Deberías hablar con ella y ser claro con ella. Creeme, si esa chica te rechaza de verdad esta completamente ciega, eres un gran chico, de esos de los que ya no hay-dije y Roberts me regala media sonrisa.

-Aquí esta su orden-dijo el mesero dejando los platos con la comida sobre la mesa. Comienzo a sentir que mi corazón comienza a latir demasiado rapido y comienza ese dolor insoportable. Agarro mi brazo y miro a Roberts.

-¿Dónde estan tus medicamentos?-preguntó Roberts.

-En mi mochila, en la parte de al frente-dije y Roberts rapidamente saca las pastillas y me las tomo. Hasta que luego de unos 15 minutos siento mucho alivio.

-¿Te sientes mejor?-preguntó Roberts y asiento.

-Cada vez es más insoportable el dolor, y me esta dando mas consecutivamente-dije y Roberts me mira preocupado.

-¿Fuiste al medico?-preguntó y asiento.

-Sí, y todo esta en orden. Mi condición es algo complicada, pero la estoy manteniendo estable-dije y comienzo a comer mi desayuno.

*****

-¡Christian ven acá por favor!-grité desde la cocina. Christian baja, y el se sienta sobre la silla. Rapidamente tomo la maquina y le pincho el dedo a mi hermano y veo que tiene el nivel de azucar alto. Voy a la nevera y busco las insulinas y se la pongo a mi hermano. Mi hermano se va a jugar y yo me siento en el sofá, para hacer las tareas que mi profesora me había asignado.

-Hola cariño-dijo mi padre entrando a la casa, con unas bolsas.

-Hola papá-dije levantandome y ayudandolo a llevar las bolsas a la mesa.

-¿Cómo te fue hoy?-preguntó mi padre y sonrio.

-Genial papá, por cierto, el medico me dijo que si iba como voy. Pronto estare totalmente sana-mentí para no preocupar a mi padre.

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