Narra Alessia
-Gracias por traerme-dije y Lucas sonrie.
-No tienes nada que agradecerme Alessia-dijo Lucas y me bajo de el coche, y el se baja y me acompaña hasta la entrada. Entro a la casa y Lucas se marcha.
-Cariño, regresaste antes, ¿sucedió algo?-preguntó mi padre y lo miro.
-Roberts estaba demasiado ebrio, lo deje en su habitación-dije y mi padre me mira.
-¿Quien te trajo?-preguntó mi padre y lo miro.
-Lucas-dije y mi padre asiente.
-Sobraron unas galletas, ¿las quieres?-preguntó mi padre y sonrio.
-Claro-dije y me voy a la cocina junto a mi padre.
*****
-Cariño, ¿puedes ayudarme a terminar de guardar estos pedidos?-dijo mi padre, dejo mi celular y voy a ayudarlo.
-Cuidado, si me rompen eso tendrán un problema-escuchamos una voz a lo lejos, mi padre y yo miramos por la ventana.
-Oh, al parecer tenemos nuevos vecinos-dijo mi padre y derepente veo a un chico, como de mi edad, estaba cargando unas cajas. Una pequeña sonrisa se forma sobre mis labios, realmente era bastante guapo.
-Al parecer tienen mucho dinero, esa casa estaba muy costosa y si ves la mudanza. Por Dios, hay más de un millón de dólares en mudanza-dijo mi padre y guardo uno de los pedidos. Siento una punzada de dolor en mi pecho, y rápidamente me detengo y agarro mi brazo.
-Cariño-dijo mi padre, y lo miro.
-Esto pasará-susurré y mi padre me mira preocupado.
-¿Donde están tus pastillas?-preguntó mi padre y lo miro.
-Las dejé en la mesa de la sala-dije y mi padre rápidamente busca las pastillas y me las da. El me obliga a sentarme hasta que las pastillas hicieran efecto.
-Ya estoy mejor papá-dije y el me mira con sus ojos llenos de lágrimas.
-Cada vez es más consecutivo-dijo mi padre y acaricio su mejilla.
-Es normal en mi condición papá, no quiero que te preocupes. Tampoco quiero que preocupes a mi hermano. El no entiende muchas cosas papá-dije y aparece el pequeño Christian.
-¿Puedo tomar una galleta?-preguntó Christian y me levanto y le doy una galleta a mi hermano. Me pongo a su altura y el me abraza.
-Gracias hermana-dijo Christian y se va corriendo.
-Por cierto, conseguí un trabajo papá. Cerca de aquí, con lo que gano, podemos pagar el tratamiento de mi hermano. El no puede estar sin sus insulinas, y nececitamos la máquina que regula su nivel de azúcar en la sangre-dije y mi padre me mira.
-Tampoco te descuides tú, recuerda tu condición de tu corazón mi niña-dijo mi padre y derepente escuchamos que tocan la puerta. Rápidamente me dirijo a la puerta y la abro, y cuando la abro era el vecino nuevo. El me observa y me regala una sonrisa.
-Hola, soy su nuevo vecino. Esto debe ser de ustedes-dijo él lanzándome un balón, el cual tomo en mis manos.
-Sí, es de mi hermano. Muchas...-mi padre me interrumpe.
-¡Hija invítalo a pasar!-gritó mi padre desde la cocina.
Maldición...
-Adelante-dije y él entra y comienza a observar todo.
-Tome asiento-dijo mi padre y decidí ir a donde Christian a entregarle el balón.
-Debes de ir a darle las gracias al chico, el fue el que la encontró-dije y Christian sale corriendo hacia donde el chico.
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Mi Vecino
ספרות נוערElla dormía tranquilamente en su cama, cuando de la nada escuchó un ruido que la obligo a levantarse rápidamente y caer parada en el suelo. -¡Quien está ahí!-dijo alzando su tono de voz y cuando enciende la luz. Ve a su nuevo vecino, los cuales no s...