Capitulo 3

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¿Estás bien?.-

Levi llevó su mirada cuando escuchó la voz de Eren, reflejaba preocupación genuina. Su mejor amigo lo miraba como si Levi fuera una persona con una enfermedad terminal, aunque el menor no entendiera en ese momento la razón.

Por supuesto.-sonrió levemente-. ¿Por qué?.-

Eren frunció el ceño y volvió al televisor.

Estamos viendo porno con una tipa sumamente caliente y no pareces ni un mínimo de interesado. ¿No es suficiente para sentirme intranquilo?.-

Levi suspiró abatido. El castaño tenía razón. En la pantalla de 52 pulgadas de su casa estaba rodando una película pornográfica de un trío bisexual. Los hombres eran sexys y con un porte de dioses griegos, perfecto para Eren, y la actriz era rubia con unos pechos grandes, prótesis, obviamente, y unas piernas preciosas, lo ideal para Levi. Ambos hombres se besaban mientras uno penetraba a la chica por la boca y el otro la follaba de forma casi brutal. Era perfecto para el disfrute de una amistad hetero-gay, y esto era completamente normal entre ellos desde hace años, pero Levi no estaba en sí como para comportarse como usualmente haría, comentando sobre la técnica de kamasutra, alabando los senos de la chica, o burlándose de Eren, diciéndole que él desearía ser el sumiso cuando el hombre más grande le hizo una felación, lógicamente su amigo se preocupaba al notarlo sumamente callado.

Pero es que, diablos. Él no podía siquiera mirar la vagina de la actriz sin sentirse profundamente incómodo. Hace dos días que había pasado lo de Petra, y ese día la visitó por la mañana para no levantar sospechas.

Como él previno, la chica tuvo ganas de continuar lo que su hermana había interrumpido, pero Levi había sido más inteligente y, justo cuando ella estaba por sacarse la braga él recibió una llamada de su propia hermana, Isabel, poniéndola en altavoz la chica le lloró diciendo que su novio le había terminado y ahora necesitaba a Levi para consolarla.

Cabe destacar que Levi le había pedido el favor, calculando el tiempo que transcurriría en llegar a la casa de Petra, saludarla y mantener una charla trivial hasta llegar a la cama, le indicó a Isabel que lo llamará a las 12:14 exactamente, y así lo hizo su niña. Tan buena actriz como lo era, ella le rogó a su hermano que se devolviera a casa, y al escuchar el tono desesperado de la menor, Petra le exigió que fuera, que no se preocupara y que su hermanita era más importante.

Si, todo estaba fríamente calculado.

Eso le daría al menos día y medio para pensar en qué otra excusa ponerle, pero ya no se le ocurría nada y estaba empezando a considerar decirle que su dentista le había contagiado sida o incluso tomar una pastilla de Viagra.

Gracias a Dios que Eren le sacó de su conflicto mental, estaba a nada de volverse loco y de seguro que hablarlo con su mejor amigo le haría sentir mejor.

Petra y yo somos pareja.-soltó sin más-.

Silencio. Silencio por siete segundos antes de que Eren empezará a reír alto y sin restricciones, sólo soltando profundos y sentidas carcajadas mientras se retorcía en el sillón y pataleaba a la nada.

Levi bufó y se cruzó de brazos molesto. Bueno, no esperaba menos, cada vez que él se recordaba de que por fin tenía novia también se sentía algo divertido, pero aún así tuvo la esperanza de que el menor lo tomara, aunque fuera un poquito enserio.

Cuando Eren dejó de reír por completo y le miró con una sonrisa, mostrando sus dos dientes delanteros nada más, Levi supo que si él fuera gay, definitivamente el castaño sería su tipo.

Rápidamente desechó tal pensamiento raro y frunció las cejas.

¿Y bien, sólo reirás? No te lo dije para que me mires así, necesito tu ayuda.-admitió avergonzado-.

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