Capitulo 20

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Levi se quedó mirando a su hermano gemelo fijamente, siendo penetrado por los ojos de Rivialle como pocas veces sucedía.

Martin silbó por lo bajo.

Uf, ¿lo conoces?.-sonaba completamente maravillado-. Qué guapo. Yo definitivamente me pondría en pose de perrito para ti.-

Rivialle miró a Martin un segundo antes de sonreír, mostrando su perfecta hilera de dientes.

Gracias, niño lindo.-se recostó en la barra, mirando a Martin a los ojos-. Tú también eres sumamente hermoso, pero tengo novia y la amo como no tienes idea.-

Martin dejó salir un suspiro de decepción.

¿Por qué todos los guapos están apartados?.-

Pues mi hermano está soltero.-

Levi le metió un golpe en el hombro, Rivialle rió levemente. Martin lucía confundido, mirándolos a ambos respectivamente.

Wow, ¿son hermanos?.-

Gemelos.-respondieron al unísono-.

Um, no tienen mucho parecido.-murmuró sonriendo-.

El azabache hizo un gesto de "evidentemente" con la mano.

Por supuesto que no. Yo soy como mil veces más guapo que este tipo... Además desde que tenemos memoria siempre hemos intentando no parecernos.-

Rivialle rodó los ojos.

Si tú eres más guapo, ¿por qué yo estoy apartado y tú no?.-

Antes de que Levi pudiera contestar, Martin soltó una carcajada, llamando la atención de ambos. Tenía una mirada bastante divertida.

Oh, créeme. Tu hermano está más que apartado.-le dio una significativa mirada a Levi, lo cual lo hizo sonrojarse levemente-.

Rivialle frunció el ceño, pero no preguntó a qué se refería el rubio. El barman les ofreció algo de beber, a lo que Rivialle pidió una cerveza, y Levi otra ronda de vodka con tequila.

Gracias, precioso.-le dijo Rivialle cuando recibió su trago-. Oye, te ves bastante joven. ¿Tienes cómo cuántos? ¿veintiuno?.-

Diecinueve.-le corrigió Martin. Los gemelos lo miraron asombrados, a lo que se encogió de hombros, restándole importancia-. Digamos que no tengo un árbol de dinero en mi patio, ni una gallina que ponga huevos de oro. Además este trabajo es muy entretenido, se escuchan tantas cosas que no se ven a diario en una biblioteca.-

Levi se encogió en su asiento. Oh, de seguro el pequeño sabía de lo que hablaba.

Eres todo un niño.-dijo Rivialle, fascinado. Martin puso una mirada recelosa cuando los ojos del pelinegro evaluaron su rostro-. Me gustan tus pecas, son realmente bonitas.-

Dios.-suspiró Martin-. Deja de elogiarme si tienes novia. Es sumamente cruel el que me digas esas cosas teniendo esa cara y yo no pueda chuparte la polla.-

Levi se atragantó de nuevo, pero ninguno de los dos le tomó gran importancia.

Lo siento.-dijo el pelinegro, risueño-.

Martin volvió a encogerse de hombros, mirando a dos chicos que llegaron, alzando la mano para ser atendidos.

No importa. Bueno, un placer conocerlos, handsome twins. Debo ir a atender unas mesas.-

Igual fue un gusto, pequitas. Cuídate.-Rivialle le guiñó un ojo-.

Martin le sonrió y, tras despedirse de Levi y desearle suerte con "su asunto", se retiró hacia las mesas.

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