Eren nunca se había enamorado.
Obvio, sí, había sentido alguna atracción hacia Floch, y a Hanji la quería como a pocas personas, y por supuesto que las personas con las que tenía sexo tenían que ser de su gusto. Pero no se había enamorado, la expresión la sentía profundamente radical.
El amor. Vaya sentimiento problemático, pensó mientras salía del salón.
Eren amaba muchas cosas. Amaba a su madre, amaba bailar y cantar y, aunque aveces lo negara, amaba a su complicado padre.
Y claro, amaba a Levi Ackerman.
Recordaba que tuvo mucho miedo de decirle al mayor sobre su sexualidad por miedo a alejarlo, pero no hizo falta ya que una tarde, mientras ellos jugaban a la guerra de agua con los demás, Jean le preguntó a Eren si le gustaba alguna chica.
Él se sonrojó escandalosamente, pero, sin darle tiempo a entrar en pánico o inventar alguna excusa, Levi le arrojó un globo a Jean y lo abrazó por la espalda, dijo:
¡A Eren no le gusta ninguna chica! Él es mío.-
Lo dices como si te molestara.-dijo Rivialle riéndose y recargando su arma-.
No me molesta porque a él no le interesan las niñas. Y aún si lo hiciera, ¡soy mucho más bonito que cualquiera de ellas!.-
Eren había sentido su cara estallar en rubor, escandalizado porque su mejor amigo supiera de su orientación sin habérselo dicho. Se asustó, pero la risa de Hanji lo distrajo.
Estás como Isabel cuando Rivialle tuvo su primer novio.-dijo divertida-.
Oh sí. "Ningún reproductor de testosterona va a quitarme a mi hermano".-imitó Erwin, tratando de hacer una voz afeminada-.
Pues en este caso, ningún chico va a quitarme a mi mejor amigo. Eren es mío.-alardeó Levi antes de dejar un beso en la mejilla al castaño-.
Entonces el mayor supo que todo estaría bien. Que Levi lo amaba sin importar otra cosa que no fuera estar siempre juntos. Y eso estaba más que bien, porque Eren lo amaba como a nada y no tenía intenciones de irse de su lado.
Pero ahora... se sentía como si todo el inmenso amor que le tenía a Levi se volviera en su contra, gritándole en la cara lo has arruinado todo.
Él no debería haber aceptado la propuesta de Levi, el sexo era una cosa tan contraproducente de vez en cuando, que él tuvo que detenerse a pensar dos segundos antes de acceder, sólo por querer ayudar a su Levi con su novia de entrepierna defectuosa.
Él de verdad había sido tan bobo para creer que un gay podía tener relaciones con su amigo sin enamorarse. Iluso, era tan iluso. Un iluso con el corazón roto en la mano.
Viendo hacia el pasado, quizás nunca debió permitir que el menor fuera tan afectuoso con él, por donde lo viese no resultaba seguro. Pero Eren no había podido hacerlo; al principio no hubo ningún problema; Levi era empalagoso, pero su afecto desbordaba ese sentimiento de amistad que difícilmente te permitía verlo como algo más sin importar su físico. Así que Eren ilusamente -tontamente, estúpidamente- decidió dejarlo así, escudándose con que no sería el típico chico gay que se enamora de su muy simpático mejor amigo.
Noticia de último minuto: Él lo era.
Se limpió las lágrimas que comenzaban a bajar por su rostro mientras apuraba el paso. Aún estaba en la universidad y no quería...
Erensito.-fantástico-. ¿Estás bien?.-
Eren se aseguró de haberse quitado las lágrimas y, poniendo una inestable sonrisa en su rostro, se giró para encontrarse con la preocupada mirada de Jean.
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Estrechez
FanfictionEsta historia es una ADAPTACIÓN a la obra original. Créditos a su autora correspondiente. •18+ •Riren