Capitulo 19

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Cuando el timbre de salida sonó, Levi quiso esconderse debajo de la mesa mientras veía a Emily recoger sus cosas apresuradamente.

Respiró, respiró y respiró, tratando de calmar los incesantes nervios que sentía.

Realmente resultaba hasta cómico. Él, Levi Ackerman, estaba asustado por tener sexo. ¡Por Dios! Él no había sentido esta incertidumbre ni cuando tuvo su primera vez a los 13 años.

Digamos que sus primas no eran muy racionales cuando bebían en navidad.

La verdad es que si le pusieran a elegir tener relaciones con Petra y su extraña particularidad, o esto >sexo forzado<, Levi escogería la primera sin duda alguna. Sobretodo ahora que por fin había mirado a Eren mientras este guardaba todo en su bolso, con una expresión dolida en el rostro.

¿Por qué él estaba triste?

Hey, am...-Levi intentó decir, con una sonrisa torcida-. Podemos vernos más tarde, iré a tu casa..-

Eren dejó el cierre de la mochila a medio cerrar y se quedó viéndola fijamente. Su manzanita de Adán subió y bajó dos veces antes de que musitara.

No vayas. Hoy no puedo.-el mayor dejó caer la mandíbula, incrédulo. ¿Había escuchado bien?-. Tendré una llamada con Floch, hay muchas cosas que quiero contarle y no... no quiero que estés allí cuando lo haga. Sería bastante incómodo para mí.-

El corazón de Levi probablemente ahora estaba en su garganta, o en algún lugar de su estómago, no lo sabía con exactitud. Lo único que sabía es que había un horrible hueco en el lado izquierdo de su pecho, y que este ardía de una forma insoportable.

Eren, su mejor amigo, su "en las buenas y en las malas"... le estaba diciendo que le incomodaría su presencia y que por eso no podrían verse más tarde.

Al parecer tener sentimientos no correspondidos no era el único castigo que merecía por su equivocación. Esto, ser dejado de lado por la persona que es tu 24/7, tú mano a tomar, era sin dudas más doloroso que nada que el azabache hubiese experimentado antes.

No me mires así.-Ere suplicó con la voz frágil. Sus ojos parecían estar tan húmedos como los de Levi-. Tú... tú estarás con Emily. Debes volver a ser el mismo de antes para que esto pueda funcionar otra vez.-

Entiendo, pero ¿Y si no lo consigo, qué?.

Levi no preguntó eso, a pesar de que las palabras se atropellaron en su lengua él se forzó a no dejarlas salir. Siendo sinceros, tenía miedo de lo que Eren le respondería si lo preguntaba.

No estaba seguro de si respondió. Probablemente no lo hizo, porque Levi lo miró preocupado, sus grandes ojos brillantes por lo que el menor estaba seguro, era tristeza.

No me mires así cuando me estás dejando de lado, por favor.

Parecieron mirarse por horas, días, Levi tampoco estaba seguro de eso. Sólo era consciente del picoso deseo de acariciar la mejilla de Eren, ocultar el rostro en su cuello y respirar.

Esto era sumamente difícil. ¿Cómo hacían las personas de esos libros que Isabel leía para vivir por años enamorados de una persona? Levi llevaba como día y medio enterado de sus sentimientos y ya quería arrancarse el cabello de la impotencia, de la dolorosa angustia que le embargaba el cuerpo al no poder decirle a Eren que no quería a Emily, ni a ninguna otra chica, sino a él.

Pero si lo hacía, sólo conseguiría alejarlo más. Así que Levi se mordió la lengua y desvió la mirada.

Escuchó al castaño suspirar y terminar de cerrar su mochila. Casi pudo imaginarlo guindándosela en un hombro y saliendo a toda prisa del salón.

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