Él jamás pensó que terminaría cayendo en un mundo dónde la música, las máscaras, el baile, la diversión y el sexo serían lo primordial.
Las tarjetas son su única opción para que el chico de ojos azules termine en una cama con él.
Pero Harry nunca pu...
Toda la noche traté de comunicarme con él, pero por más que insistía no contestaba.
¿Había sido tan grave finalmente?
Pero claro que sí. Había perdido una gran inversión por mi irresponsabilidad.
Le conté a los chicos sobre lo sucedido y me apoyaron en no dejarme cantar. Al principio se culparon por insistir en divertirnos y provocar el problema, pero les dije que el culpable era yo por irresponsable.
Me aconsejaron que lo mejor era descansar y pensar que mañana sería un mejor día.
Porque mañana será un día mejor, ¿no?
Me pidieron un Uber y éste me llevó a mi departamento.
Cuándo llegué todo estaba a oscuras. Supuse que Liam aún no llegaba. Me dirigí a mi habitación y tomé un largo baño.
Cuándo el agua se adueñó de mi cuerpo me permití deliberadamente soñar que Harry estaba a mi lado, llenándome de caricias, de sus besos y de su calidez.
Amando mi cuerpo.
Amando mi alma.
Amando mi ser.
Pero abro mis ojos y esa no es mi realidad.
Aunque él lo quiera negar yo sé que está molesto conmigo. Lo hice perder algo tan importante para él y su familia, y ahora su padre quiere hablar seriamente con él.
¿Lo despedirá?
¿Lo bajará de su cargo?
No quería ni imaginar de lo que su padre sería capaz de hacer.
Entonces recordé algo que él me había dicho en México.
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Flashback
- Tu y yo tenemos algo en común, nuestras familias se entrometen en nuestras vidas haciéndose cargo de ellas - lo miré sorprendido - Tu primo quería que aprendieras a ser responsable y sentaras cabeza, pero me llevé una buena sorpresa. Eres muy bueno, todo lo que dijo tu primo se había quedado corto con las habilidades que tienes, es sólo que él no las vé, pero yo si lo hago.
- ¿Porqué me está diciendo ésto?
- Porque de alguna manera te pareces a mí - confesó - ¿Te consideras dueño de tu vida? - me quedé callado - A veces es bueno no quedarse callado, Louis, tú tienes voz y puedes hablar - aconsejó.
- Algunos no tenemos voz porque nos hace falta valentía y yo....yo no me considero una persona valiente.
- Yo tampoco lo soy - lo miré asombrado - Puedo tener dinero, lujos, todo lo que quiero, pero en ésta vida no lo es todo. No soy feliz.
Fin del Flashback
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