A Través De La Máscara // Adaptación Larry

Capítulo 9

- ¡Es que ésto no me lo puedo creer! Está muy mal – regañó Kenny.

- No puedo creer que llegaras a obsesionarte por alguien así y menos por uno de mis muchachos. ¡No lo conoces, Harry!

- ¿Y tú sí? – pregunté a la defensiva.

- ¿Quién crees que es su jefe? Obviamente que lo conozco y tú ni su nombre sabes.

- Se supone que cómo son mis mejores amigos tienen que apoyarme no contradecirme ni decirme que hacer – alcé la voz.

- Hazz – su voz se había calmado – Perdón por mi reacción, pero es sólo que no es correcto ésto que estás haciendo – habló Kendall.

- Se supone que sólo era sexo de una noche. ¿Cuántas llevas? ¿10? – me cuestionó él.

- Eso no te importa.

- Harry no nos hables así, queremos ayudarte.

- Yo no quiero su ayuda, les dije que lo intenté, pero mi cuerpo reacciona por si sólo cuándo lo tengo presente. Ustedes más que nadie saben que nunca me había pasado algo así.

- ¿Estás enamorado? – preguntó ella.

- No.

- Estás obsesionado – corrigió Zayn, yo asentí – Ésto se salió de control – se levantó de la silla – Y si no quieres que te ayudemos por las buenas, lo haré yo mismo por las malas – alcé mi ceja mirándolo incrédulo.

A mí nadie me amenaza.

- ¿De qué mierda estás hablando?

- Lo despediré – por un segundo sentí que me faltaba el aire.

- No. – dije de inmediato.

- Zayn – sentenció ella.

- Es lo mejor, Harry.

- No lo puedes dejar sin trabajo, tú mismo lo habías dicho, es tu mayor atracción.

- Pero ahora es la tuya.

- No lo hagas.

- ¿Porqué no lo haría? Soy mi propio jefe, sólo hago una llamada y ya – exploté.

- ¡Bien! ¿Qué quieres? ¡Anda dilo!

- Devuélveme la máscara, las tarjetas y prométeme que jamás volverás a pisar ese lugar – mi boca cayó al suelo.

Apostaría a que mi cara estaría en blanco.

- Zayn, creo que es demasia... - la interrumpí.

- Hecho – acepté sin pensar, lo escuché suspirar – Ahora déjenme sólo, tengo mucho trabajo.

- Ésto no tiene porqué afectar nuestra amistad, Hazz.

- ¿Ah no? ¿Qué clase de amigo hace ésto?

- ¡Entiende que es lo mejor!

- ¡Vete de mi oficina, maldita sea!

- Harry

- ¡Vete, Zayn! – grité.

- Bien – centré mi vista en los papeles en mis manos y a los segundos escuché la puerta cerrándose de un portazo.

- Hazzie – me llamó Kendall en voz baja.

- Ahora no Kendall, vete tú también.

- De acuerdo, pero volveré a venir a verte, quiero que sepas que te apoyaré pase lo que pase, aunque no sea lo correcto, te quiero a pesar de todo.