Capítulo 3

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- Señor Styles, tiene una junta en 10 minutos, después el Señor García quiere contactarse con usted. Tiene que confirmar la inversión con el Señor Trivelli y pasar con su recorrido matutino por toda la empresa para ver que todo marche de manera correcta - hablaba Alexa, mi asistente personal.

Pasé mis manos por mi rostro tallándolo, estaba completamente estresado, lleno de trabajo. Me había equivocado referente a mi fin de semana libre, la maldita llamada de Alexa avisándome que tenía que estar de inmediato en la oficina arruinó mi humor de una manera increíble.

- ¿Es todo?

- Le envié unos contratos por su correo para que los lea y después los firme - asentí - Y con eso sería todo.

- Bien, ya te puedes retirar, te veo en 5 minutos en la sala de juntas - ella asintió y se fué.

En toda la junta lo único que venía a mi mente eran esos ojos azules que me miraban hambrientos. ¿Qué estará haciendo en éstos momentos?

¿Le estará abriendo sus piernas a alguien más?

Obviamente que sí, ese era su trabajo.

Bufé ¿Porqué rayos me importa?

Los recuerdos de ayer en la noche comienzan a llegarme sin poder frenarlos.

Sus piernas, suaves, carnosas, pálidas y hermosas

Su cadera moldeable cuándo mis manos la toman.

Su cintura delineada, perfecta y suave

Su abdomen plano, verlo arquearse cuándo me clavo en él.

Su cuello, tan chupado y tan lamido por mí

Y su rostro, tan fino, delicado, afeminado que se veía a través de la máscara que portaba.

Sus hermosos ojos color azul.

Y su boca, sus labios, suaves, carnosos y tan deseables que fueron proclamados por mi boca, dónde de ella salían gemidos y jadeos bajos provocados por mí y sólo por mí.

FLASHBACK


- No - susurró - Quédate - me miró suplicante.


- ¿Te pidió que no hablaras conmigo? - negó - ¿Seguro que quieres ésto?


- Quiero ésto - volvió a susurrar.


Coloqué mis manos en su trasero.


- Bien, sólo quiero que sepas que me gusta que me hablen cuándo tengo sexo, me hace entender que lo hago bien - alzó una de sus cejas mirándome pícaro. Segundos después me dejó apreciar su hermosa dentadura blanca - ¿Cómo te llamas?

- 508 - susurró.

FIN DEL FLASHBACK

Sonreí al recordar el número que tenía por sobrenombre.


FLASHBACK


- Por favor - susurró y yo sonreí cínicamente.


- ¿Por favor qué? - él me fulminó con su mirada una vez más, parecía un lindo gatito enojado con su mirada atrapada por ese antifaz de tela negra. Sin duda no podría definir su rostro, pero sus ojos serían imposibles de olvidar.

A Través De La Máscara // Adaptación LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora