Capítulo 4

22 7 17
                                    


AVISO: CONTENIDO MUY EXPLÍCITO - >  +18 🔞

Cuándo la música dejó de sonar tan fuerte volviéndose un eco en el cuarto tomé el letrero de números, puse el número 10 y se lo mostré. Él sonrió encantado, me lo quitó de las manos para empezar a jalarme hacía alguna dirección. Volteé rápidamente hacía dónde estaba Zayn, pero no lo ví por ningún lado. Dejé que el chico frente a mí me direccionara, pero casualmente pude ver cómo pasábamos por un pasillo dónde todos, absolutamente todos nos miraban, el pequeño de ojos miel tenía una mirada de satisfacción.

                     
Cuándo pude ver al chico lindo que minutos antes estaba sobre mi regazo, observé cómo "508" le sonreía cínicamente mostrándole la tarjeta roja que le había dado. Abrió una puerta de color rosa, se hizo a un lado dejándome pasar para después pasar él y cerrar.

                     
Al tenerlo frente a mí, mi cabeza comenzaba a llenarse de momentos que pasé con él la noche anterior. Él me sonríe y empieza a caminar haciéndome retroceder hasta sentarme en la cama que ésta vez era de color blanca.

                     
- ¿Vas a quitarte la ropa lentamente para excitarme otra vez? – él sonrió sin mostrar sus dientes y negó.

                     
Se acercó al buró de la habitación dónde sacó los antifaces de tela, me aventó una y se fué al baño. Me la coloqué de manera rápida e hice a un lado la otra máscara. Cuándo salió yo seguía en la cama, él se había quitado las zapatillas negras, el conjunto de diablito, pero aún tenía el látigo en una de sus manos. Se volvió a acercar al buró y sacó otras cosas. Era una bocina y un celular. Pronto una canción que era desconocida para mí comenzó a reproducirse.

 Pronto una canción que era desconocida para mí comenzó a reproducirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Reproduzcan "Dangerous Woman" de Ariadna Grande que está en multimedia.                    

                     
Comenzó a mover sus caderas al ritmo de la canción, con sus manos comenzó a acariciarse lentamente, mi miembro comenzaba a doler apretado entre las telas de mi bóxer.

                     
No necesito permiso, tome mi decisión para poner a prueba mis limites.

                     
Con una de sus manos comenzó a acariciar su cuello mientras soltaba jadeos bajos. Bajó su mano hasta su pecho dónde a través de la tela comenzó a pellizcar sus pezones hasta estimularlos, sentía que mi pene iba a explotar.

                     
Quería tocarlo, quería sentirlo.

                     
Arqueó su espalda metiendo ambas manos en esa ombliguera roja que le quedaba pequeña para acariciarse en sí, enterré mis dedos en la cama evitándome así un arranque. Traté de relajarme, pero por dentro me moría por arrancar esa ropa roja y hundirme en él.

A Través De La Máscara // Adaptación LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora