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Finalmente llegó el día en el cual el periódico actualizó. Aún no se notaba nada extraño en el ambiente escolar.

-Solo falta esperar a que todo mundo lo lea -afirmó Ranpo.

-Siento que acabará mal -dijo Sigma con nerviosismo.

-No, lo que sería una consecuencia mala en este plan aplica como buena -declaró Fyodor con certeza.

No pasó más de una hora cuando en el salón todos secreteaban algo y miraban a Dazai para luego ver a Dostoyevsky de una forma no disimulada.

En el receso Fyodor fue con Sigma y Gogol a una de las bancas del patio. Osamu fue a cafetería con Ranpo y Yosano.

-Mucho problema con lo de Dazai, ¿no Dos-Kun? Bien, ¿qué piensas hacer ahora? -le cuestionó Nikolai al azabache.

-Esperar a que las personas reaccionen para llevar a cabo la fase dos del plan, ya te había dicho -fue la ­­contestación que obtuvo.

-De eso no. Me refiero sobre si le confesarás tus sentimientos a Dazai.

-No.

-¿¡Cómo qué no!? -gritó Gogol con asombro.

-No. O al menos no por ahora.

-¿Por qué? ¿Qué estás esperando? Yo siento que también le gustas a Osamu.

-Está pasando por un momento difícil, más cuando descubrió que fue Nakahara quien propuso la idea que le ha causado tanto martirio.

-Pero...

-No puedo llegar a decirle eso de la nada.

-En eso tienes razón -intervino Sigma-. ¿Pero si piensas decirle en un futuro?

-No sé. También de la nada puedo dejar de sentir algo por él. Si eso no pasa lo haré.

-¡Oye! -intervino una voz femenina en la conversación-. ¿Tienes clase ahora que acabe el receso?

Era Margaret, dirigiéndose a Fyodor.

-Sí, tenemos filosofía -respondió Nikolai.

-Pero la profa es tranquila, me la puedo saltar sin problema -completó el azabache.

-Te estás pasando al lado del mal, Fyodor -declaró Sigma.

-Claramente no es Dos-kun, es un extraterrestre que se hace pasar por él.

-Por unas cuantas clases no voy a reciclar el semestre, no como otro que se viste como payaso, tiene pelo blanco, su nombre empieza con la letra "G" y acaba con...

-¡Me expones! -dijo Nikolai fingiendo indignación.

-Me gustaría hacerte unas preguntas Dostoyevsky, ¿tienes alguna hora libre hoy?

-No. Tenemos todas las clases -respondió Nikolai.

-¡Está hablando conmigo! ¿Tú te apellidas Dostoyevsky acaso? -reprochó Fyodor para luego dirigirse a Margaret-: Sin contratiempo me puedo saltar filosofía.

-¿Estás seguro?

-Sí -afirmó el azabache.

-Entonces ven conmigo, si acabamos pronto no pierdes toda la hora -dijo la chica.

Fyodor la siguió, no sin antes despedirse de sus amigos con un gesto de la mano.

-Todo mundo está hablando de esto -comenzó a decir Margaret-. Por eso quería saber si podrías contestar ciertas preguntas de las personas que han estado llegando.

Clase A05 [FYOZAI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora