El transcurso de mi anterior año escolar pasó sin problemas, con la recuperación de mi hermano pequeño y la ausencia de dos de mis mejores amigas.
Steve y yo no hemos vuelto a hablar desde entonces, después de todo lo que me dijo me dejó destrozada. Entiendo que no soy Nancy, que no soy perfecta para él, pero no hacía falta que me lo dijera así ni que me echara la culpa.
El verano lo pasamos en familia en California, donde nos lo pasamos genial y fue tan divertido que queremos repetir.
Hace poco más de un mes que empezó el nuevo curso, me aceptaron en City College y me he instalado aquí a finales del verano. He conseguido sacarme el carnet de conducir así que al menos puedo ir a visitar a mi familia a menudo.
La gente aquí es simpática, pero no puedo evitar pensar que ninguno de ellos se parece a Vivian, o a Barb. Están muy lejos de ser como ellas.
-Lydia, te están hablando- Bella, mi compañera de habitación y de clase, llama mi atención.
-¿Sí?- pregunto saliendo de mi trance, estamos en el pasillo, junto a nuestras taquillas. Estábamos esperando un poco para ir a la cafetería.
Bella, dos chicas más y yo compartimos una habitación en la residencia de alumnos del colegio, reservada para los alumnos que vienen de pueblos o ciudades cercanas, ella es lo más parecido a una amiga que tengo aquí.
-Te había preguntado que si puedes dejarme abrir mi taquilla- dice un chico alto y rubio delante de mí.
-Oh, sí, perdón- estaba apoyada en una taquilla que no era la mía, esperando a que Bella cogiera sus cosas de la suya.
-Tú también eres nueva, ¿no?- dice el chico abriendo su taquilla.
-Sí- respondo sin mirarle, evito mirar a Bella, que tiene una gran sonrisa en su cara.
-Me llamo Ethan- se presenta- He llegado aquí este año desde Nueva York
-Yo soy Lydia, y ella es...
-Bella, encantada- dice ella adelantándose a mí, con una sonrisa amable en su cara.
-Encantado de conoceros, espero que podamos ser amigos, nadie se ha atrevido a hablarme todavía- dice tímido.
-Oh, por supuesto que podemos ser amigos, nosotras también nos hemos conocido hace poco así que no te preocupes- dice Bella encantada.
-¿Por qué no vienes con nosotras a la cafetería?- le propongo, a Bella le brillan los ojos de repente.
-Sí, claro
Los tres nos sentamos en una mesa de una esquina, con la comida ya en nuestras bandejas. La gente nos mira, y no sé si es porque Ethan y yo somos nuevos, o porque tenemos algo raro en la cara.
-¿Es normal que nos miren así por aquí?- pregunto confusa.
-Si eres nuevo, sí. Hablan muy bien de los institutos privados, pero no saben lo que hay detrás- dice Bella.
-¿Lo que hay detrás?- pregunto.
-Burlas, risas, peleas...yo también sufrí por eso el año pasado, cuando llegué nueva. Suelen ser los del año superior o los de último año, o los dos. Ellos ponen la excusa de que es el rito de iniciación, pero se han llevado más de un castigo
-¿Un rito de iniciación?- pregunta Ethan casi tan asombrado como yo.
-Sí, a algunos les pasa factura y a otros no tanto. Depende de lo que te hagan, pero he oído que sus ritos son cada vez peores
Un miedo que no había sentido desde hace meses se apodera de mí otra vez. ¿Qué necesidad tienen de hacerles eso a los nuevos? De repente ya no me parece la mejor escuela del mundo.
No puedo siquiera seguir pensando, ya que un yogur abierto impacta contra nuestra mesa de repente y nos salpica a los tres. Todo el comedor nos está mirando y la mayoría se está riendo.
A Bella solo le ha salpicado a la ropa, a Ethan un poco en la cara y la ropa y a mí en el pelo y en la cara, aunque creo que también un poco en la ropa.
Levantamos la mirada para fijarnos en un grupo de chicos y chicas de último año, están sentados en una mesa frente a nosotros y son los que nos han tirado el yogur.
-Eh, Byers. ¿Qué sabor tiene el yogur?- se burla un chico.
-Si te preguntas por qué sabe tu nombre, es porque saben todo sobre los nuevos, sobre sus presas- dice Bella quitándose el yogur con una servilleta, aunque no la sirve de mucho.
-Bella, no tienes por qué sentarte con nosotros a partir de ahora, recibirás lo que nosotros también recibamos- dice Ethan con culpabilidad.
-Prefiero eso a tener que quedarme sola- admite- Por fin he hecho amigos nuevos, así que no pienso desperdiciarlo
-Pero volverás a pasar lo del año pasado- dice Ethan preocupado.
-Valdrá la pena- dice con una sonrisa que no llega a sus ojos, y sé que no quiere pasar por esto, pero que lo hará por nosotros dos.
¿Yo sería capaz de hacerlo por mis amigos? ¿Hubiera sido capaz de hacerlo por Vivian? Tengo que admitir que si hubiera tenido que elegir entre su muerte y la mía, hubiera elegido la mía. Mi mejor amiga merecía vivir su vida, y merecía un final mejor.
El resto del almuerzo pasa tranquilo, no nos vuelven a molestar, pero los tres sabemos que contra más días pasen, peor se volverá.
Y sé que llevan desde principio de curso planeando esto, por eso no han empezado antes a molestarnos.
-¿Dónde vivíais antes de venir aquí?- pregunta Ethan.
-Hawkins- respondo.
-¿Hawkins? ¿La ciudad maldita?- pregunta Bella.
-No está maldita- aunque en realidad un poco sí.
-Dicen que desapareció gente el año pasado y que no supieron darle una explicación
-Algo así- el cuento que han contado ha sido que había un oso en el bosque, y ese es el culpable de todos los asesinatos y desapariciones.
Pero solo los que lo hemos vivido sabemos que no es así, que es mucho peor que un simple oso.
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(2) Insecurities (Steve Harrington)
FanfictionDespués de la desaparición de Will y de la muerte de dos de sus mejores amigas, Lydia Byers no ha vuelto a ser la misma. Después de que se declarase a la única persona que de verdad la entendía y la aceptaba y quería tal como era, después de que St...