Capítulo 26

322 21 1
                                    

Bella y yo intentamos curar las horribles heridas que tiene Steve en la cabeza, pero no podemos hacer mucho más con un mini botiquín.

-Le sigues queriendo, ¿verdad?- pregunta Bella.

-Sí, claro que sí- digo triste- Pero tengo que hacer algo para olvidarle, porque sé que no podremos estar juntos nunca

-Te apoyaré- dice de corazón, sé que Bella se quiere alejar de todo esto, y la entiendo, pero me reconforta saber que va a estar a mi lado cuando esté mal.

-Tenemos que irnos- dice Max.

-Nadie va a hacer nada- respondo.

-Tenemos que ayudar a El- dice Mike.

-No podemos conducir, ni Steve ni yo- les digo.

-Yo conduciré, sé cómo se hace- dice Max.

-No, no- niego en seguida.

Los niños no me hacen caso y van directamente hacia la puerta.

-¡Vale! Iremos, pero tenemos que llevarnos a Steve- respondo.

-Lydia...- dice Bella- No quiero...sé que es egoísta por mi parte pero...

-Quédate aquí, tienes comida en la nevera y si quieres algo de mi habitación, ya sabes dónde está- digo levantándome del suelo con mucho esfuerzo.

-Os ayudaré con Steve- Max se pone al volante, Lucas en el copiloto, Mike, Dustin y yo en la parte de atrás con Steve encima de nosotros.

Dustin se ha ocupado de coger varias cosas y meterlas en su mochila, cosas que nos servirán.

De camino, Steve se despierta.

-Lydia...- murmura desorientado- ¿Qué...?- empieza a gritar cuando ve a Max al volante.

-¡Steve, cálmate!- grito, pero no sirve de nada.

-Gira a la izquierda- grita Lucas, ahora gritamos todos cuando gira el coche bruscamente. Max para el coche de un frenazo y nos bajamos.

-Volver todos al coche- dice Steve casi cayéndose al suelo.

-Ya estamos aquí, y vamos a hacerlo. Puedes quedarte aquí o venir con nosotros- dice Dustin cogiendo su mochila, nos ponemos un pañuelo alrededor de la boca y la nariz y unas gafas para los ojos.

Al final Steve se acaba uniendo a nosotros. Bajamos uno por uno por el agujero y vemos que son túneles enormes e interminables. Oscuros y con unas partículas extrañas en el aire.

Empezamos a andar con las indicaciones de Lucas y Mike, que llevan el mapa. Dustin se queda atrás y no nos damos cuenta de que le perdemos, hasta que empieza a gritar.

Volvemos a donde está y le vemos en el suelo.

-Dustin- decimos Steve y yo a la vez, agachándonos a por él al mismo tiempo. Lo siento por Dustin, pero me aparto en seguida, porque no quiero sentir a Steve tan cerca.

-Me ha entrado en la boca- dice Dustin refiriéndose a las partículas, que han salido de la pared de repente.

-Sigamos- dice Mike, seguimos andando y esta vez me quedo yo atrás y una enredadera me coge del tobillo y me tira al suelo.

-¡Ayuda! ¡Ayuda!- grito cada vez más alto cuando la enredadera se aprieta alrededor de mi tobillo cada vez más fuerte- ¡Ayuda!

-¡Lydia!- los niños y Steve llegan y me ayudan, los niños tiran de mí mientras Steve corta con el bate de clavos la enredadera que tengo en el tobillo.

Cuando por fin lo consigue, me ayuda a levantarme y nos quedamos mirándonos a los ojos fijamente. Dustin carraspea incómodo y yo me separo, pero siento un dolor horrible en el tobillo.

Steve se acerca para ayudarme pero en seguida me aparto.

-Déjame ayudarte, estamos cerca- se queja enfadado, ruedo los ojos y le dejo hacerlo.

Pero delante de nosotros aparece Dart, el demoperro que cuidó Dustin durante un tiempo.

-Quietos, quietos- dice Dustin, nosotros dejamos de andar y me pongo nerviosa cuando ahora siento la mano de Steve en mi cintura más fuerte que antes.

-Dustin cuidado- dice Lucas, Dustin se acerca al demoperro y habla con él, le da su chocolatina favorita y nosotros aprovechamos para pasar por ahí sin que se entere.

Llegamos al centro de todo, donde parece haber huesos de algo...o alguien, aquí estuvo atrapado Hopper cuando llegué a Hawkins.

Echamos gasolina por todo el lugar y luego le prendemos fuego y salimos corriendo, como podemos.

-Vamos, vamos- dice Steve, escuchamos de lejos el sonido de los demoperros, están cerca.

Ayudamos a los niños a subir de nuevo por el agujero, pero cuando solo faltamos Steve y yo, al final del pasillo, aparecen miles de demoperros.

Y vienen directos a nosotros.

Lo primero que hace Steve es rodearme con un brazo y pegarme a su pecho, poniendo una de sus manos en mi cabeza para que no mire.

Pero extrañamente los demoperros pasan corriendo a nuestro lado, pasan de largo. Me separo de Steve y volvemos a estar muy cerca, más que antes incluso.

El corazón me golpea el pecho con fuerza, y es que no puedo evitar seguir enamorada de él, no puedo. Y me gusta tanto que duele.

-¡Vamos!- gritan los niños, Steve me ayuda a subir y luego sube él, las luces que hemos dejado encendidas del coche se vuelven más y más fuertes.

-El ha cerrado el portal- dice Mike.

Casi me dejo caer del alivio, pero Steve me sigue sujetando por si acaso, aunque preferiría que no lo hiciera.

Volvemos todos a mi casa en coche, allí ya están mi madre, Jonathan, Nancy y lo más importante...Will.

-Will- digo cuando le veo en el sofá sentado, a él se le ilumina la cara y ambos nos abrazamos, se me saltan las lágrimas en seguida.

-Lydia- dice feliz de verme.

-Siento no haber estado aquí antes, siento no haber estado a tu lado, podría haberte ayudado

-No pasa nada, ahora estás aquí- me asegura- Mamá me ha contado lo de tus amigos...lo siento- y eso solo me hace llorar más.

El recuerdo de Nick, que tenía miedo de morir solo...El recuerdo de Ethan, que me miró a los ojos sabiendo que había sobrevivido cuando había ido con Bob a encender las luces. La felicidad en los ojos de Bob cuando vio a mi madre sana y salva, el amor que murió allí con ellos...

Jamás podré olvidarlo.

(2) Insecurities (Steve Harrington)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora