Capítulo 3

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Hacía mucho tiempo que estaba intentando atrasar este momento, el momento en el que mi madre me llevase al médico.

Lo de mis tensiones bajas nunca ha sido normal, eso lo sabemos todos. Pero me he negado tantas veces a ir al médico que nunca me han dicho qué me pasa y cómo remediarlo.

-Bien, después de haberte hecho las pruebas hemos encontrado algo- dice el médico, mi madre me coge de la mano con fuerza.

No hemos permitido que vengan mis hermanos, así podremos tener intimidad.

-¿Qué la pasa, doctor? ¿Se va a poner bien?

-Me temo que es algo incurable, pero mejorará con el tiempo. Tus pulmones están oprimidos, así que cuando respiras más rápido de lo normal, se oprimen más todavía. Eso provoca mareos, bajadas de tensión, desequilibrios y desmayos. La única manera de controlarlo sería tomándote un inhalador y unas pastillas para regular esos ataques, también te aconsejaría que hicieras algún deporte que requiera el control de la respiración

-¿Qué tiene que evitar hacer para que le den esos ataques?

-Sé que es difícil, pero tener miedo es una de ellas. Tener miedo, cansarte rápido como cuando corres mucho...incluso a veces puede ser falta de azúcar y por eso te dan esos bajones de tensión

-¿Seguro que no hay cura?- pregunto con un hilo de voz.

-No, al menos por ahora. Los primeros meses posteriores a empezar con las pastillas serán los peores, pero luego todo mejorará

-¿Está seguro de que es así? ¿No empeorará cada vez más?- pregunta mi madre.

-No, solo durante un par de meses, tal vez un poco más, pero no tiene de qué preocuparse. Si hay una emergencia como que se queda inconsciente por más de una hora, tendrá que llevarla a urgencias

-¿Una hora? ¿Voy a tener que estar esperando una hora a que se despierte y si no lo hace tengo que llevarla al hospital?- pregunta mi madre alterada.

-Señora Byers, hacemos lo que podemos, intentamos mejorar el estado de su hija

-Mamá, tranquila, no pasa nada, está todo bien por ahora- mi madre me mira y se tranquiliza.

-Está bien- accede.

Ese día Will no se separó de mí ni para irnos a dormir, el pobre no quería ni siquiera asimilar la noticia.

-¿Hace cuánto te pasa esto?- pregunta Bella, estamos sentadas en su cama después del ataque que me acaba de dar.

-Desde pequeña, pero ahora ha empeorado, el doctor dijo que sería así cuando empezara a tomar las pastillas- empecé a tomarlas hace medio mes, así que los efectos aún siguen presentes y no se irán en mucho tiempo.

-¿Hay algo que puedas hacer?- pregunta preocupada.

-Apuntarme a un deporte que me ayude a relajarme a la vez que a controlar la respiración, pero no creo que nada me pueda servir

-Puedes probar natación, pero tú sola

-No lo sé, aún no lo he pensado- le digo sinceramente.

Ahora que me he tomado una pastilla, tienen que pasar 6 horas hasta que pueda tomarme otra. Si antes de esas 6 horas me vuelve a dar un ataque, solo puedo hacer uso del inhalador hasta entonces.

-¿De verdad es necesario que hagas un deporte? Puedes simplemente intentar controlar tu respiración tú sola. Tengo una tía que sabe de eso, puedo preguntarla si quieres

-Claro, sí, muchas gracias. Y no le digas a nadie esto, por favor

-No te preocupes, no lo haré, será nuestro secreto

Por la noche decido llamar a mi familia con el teléfono del instituto, responde mi madre.

-Hola cariño. ¿Cómo estás?- pregunta feliz.

-Muy bien. ¿Y vosotros? ¿Todo bien por allí?

-Sí, preparando la decoración de Halloween. Will tiene muchas ganas de que vengas

En el instituto nos das unos días libres por las fiestas de Halloween, lo que me alegra ya que así podré pasar tiempo en Hawkins con mis amigos y mi familia.

-Ya queda poco para que vaya, dile que no se desespere- bromeo, pero después adopto un tono más serio- ¿Will está bien?

-Sí, parece que lo lleva bastante bien desde que ha empezado. ¿Y sabes qué? Creo que está empezando a aceptar a Bob- Bob es el nuevo novio de mi madre, un hombre con el que iba al colegio cuando eran jóvenes.

He tenido poco tiempo para conocerle, pero por lo poco que sé de él es que es una buena persona.

-¿Sí? Me alegro mucho. ¿Qué hay de Johnny?

-Tu hermano sigue igual, no es que le desprecie, solo que no habla con él ni se acerca siquiera

-Bueno, dale tiempo para que se adapte. Dales recuerdos de mi parte y diles que pronto estaré allí con ellos

-Eso haré, tienen muchas ganas de verte. ¿Por qué no te traes a algún amigo? Seguro que le gusta este pueblo- mi madre lleva días haciéndome esa pregunta, y antes no quería preguntar a Bella por si me decía que no.

Tal vez ahora pueda preguntarles a Bella y a Ethan, a los dos. No creo que los dos me digan que no, ¿no?

-Eso haré, gracias mamá. Os quiero mucho

-Y nosotros también, cuídate

Cuelgo y dejo paso a la persona que está detrás de mí esperando su turno para llamar, me doy cuenta de que he formado cola detrás de mí de unas cuantas personas.

Vuelvo a la habitación y me encuentro en la puerta al mismo chico de antes, el alto que me ha defendido en la cafetería. Está hablando con Bella.

-No está ahora mismo, búscala mañana- dice Bella.

¿A quién ha ido a buscar el chico? ¿A alguna de nuestras dos compañeras de habitación? Que yo sepa, estaban en la habitación cuando me he ido al teléfono.

-Dila que la he buscado- dice el chico, me acerco despacio para no interrumpir, pero los dos me miran a la vez.

-Aquí la tienes- dice Bella. ¿Me estaba buscando a mí?

-Lydia- dice el chico.

-¿Qué pasa?- pregunto confusa.

-Te estaba buscando, solo quería decirte que me avisases si esos idiotas se vuelven a meter contigo- me pide- Me llamo Nick, por cierto

Y por un momento me quedo sin palabras.

(2) Insecurities (Steve Harrington)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora