(2) Insecurities (Steve Harrington)

Capítulo 6

Cuando terminamos de comer, Nancy se va a su casa y nosotros a la mía, quedamos para vernos en la fiesta de Tina.

Cenamos en familia, incluyendo a Bob, que se ha disfrazado de Drácula y le está enseñando a Jonathan su nueva cámara de vídeo.

Mi hermano mayor no va disfrazado, pero Will se ha disfrazado de uno de los cazafantasma. Gracias a Bob, Ethan se ha podido vestir como él, de vampiro.

Johnny quiere acompañar a Will a pedir caramelos, a pesar de que Nancy le haya invitado a la fiesta, pero bueno, es decisión suya.

Nos hacemos fotos con una cámara instantánea de mi madre, con lo que ella se emociona.

-Estáis todos muy guapos- dice saltándosele las lágrimas.

-Mamá- digo emocionada.

-Me alegro mucho de que estés aquí- dice sincera, la abrazo para transmitirla lo mismo.

Salimos de casa y nos montamos en el coche de Jonathan, nos va a dejar en casa de Nancy. Pero cuando llegamos, ninguno nos bajamos.

-¿Por qué no puedo ir solo?- pregunta Will triste.

-Sabes que mamá no quiere que te pase nada- dice Jonathan.

-Pero Nancy no viene a acompañar a Mike, y Lydia se va de fiesta- se queja.

-¿Y si hacemos una cosa?- pregunto asomándome entre los dos asientos- ¿Y si Jonathan te deja con la cámara y yo me le llevo a la fiesta?- el rostro de Will se ilumina tanto que me hace quererle aún más.

-Lydia...

-Jonathan- le corto, antes de que diga nada- No va a poder disfrutar de su vida si le acompañas a todos lados porque te lo dice mamá, además sé que quieres venir

-Vale, pero en casa a las 9- le condiciona a nuestro hermano pequeño.

-¿9:30?- intenta regatear Will.

-A las nueve y no hay más que hablar- condiciono yo.

-Gracias- dice abrazándome feliz, me da un beso en la mejilla, coge la cámara y se baja del coche.

-A las 9- le recuerda Jonathan, pero Will ya está corriendo hacia sus amigos con una inmensa sonrisa.

-Ya está feliz y eso que aún no ha cogido caramelos- dice Ethan con una sonrisa.

-Así es Will, vámonos- respondo.

Jonathan deja su coche aparcado frente a la casa de Tina.

-Ten cuidado y no bebas alcohol- me advierte Jonathan.

-Sí, sí, ya lo sé

-Y no te metas en peleas

-Que siii- digo cansada.

-Y vuelve pronto a casa, si quieres que yo te lleve, me lo dices. O se lo dices a Ethan

-Tranquilo, está todo controlado- asegura Ethan, pero los dos sabemos que no.

Salimos del coche y salimos disparados a la fiesta que tenemos delante, en la casa de Tina. Hay muchísima gente disfrazada y bailando y bebiendo, pero dentro de la casa hay aún más.

Nada más entrar, veo a Nancy y Steve bailando en la pista de baile.

-Está el chico que te gusta ese- dice Ethan.

-Lo sé, pero no he venido para estar pendiente de él- digo cogiendo su mano- Vamos a beber

-Pero tu hermano...

-Es una fiesta, me da igual lo que haya dicho mi hermano- le arrastro hasta la cocina, donde a parte de gente besándose y bebiendo, hay bebidas en la nevera y un ponche rojo raro de donde sale humo.

-¿Crees que eso tiene alcohol?- dice Ethan.

-Vamos a comprobarlo- cojo un vaso y lo hundo en la bebida, bebo un trago y efectivamente tiene alcohol.

Ethan en seguida coge otro.

-Hola- una chica vestida de gato negro nos habla con una sonrisa peligrosa en la cara, aunque solo habla mirando a Ethan.

-Voy a ver qué hay por el jardín- le aviso a Ethan, sabiendo que ya ha hecho su conquista de la noche y yo no quiero ser la que sobra.

Paso entre la gente para salir al jardín, que también está abarrotado de gente.

-¡Bebe! ¡Bebe! ¡Bebe!- gritan unos cuantos, alrededor de un chico que bebe directamente de un barril de cerveza.

-Bienvenida a la fiesta rarita- me dice un chico más mayor que yo, pasando a mi lado tan rápido y tan cerca de mí que tengo que dar un paso hacia atrás del susto.

-Esperemos que nadie se pierda hoy por tu culpa- dice otro que viene por el otro lado, también me asusto ya que no le he visto venir.

-Diviértete, hermana del niño zombi- dice uno detrás de mí, todos van con máscaras diferentes.

-Lydia- el jardín se queda en un silencio sepulcral mientras todos me miran, yo digo la cabeza hacia la persona que me ha llamado.

Quien ha dicho mi nombre se acerca lentamente, y cuando veo su cara le reconozco en seguida, y no solo porque le haya visto en el aparcamiento del instituto.

-¿Billy?- pregunto asombrada de verle.

Este verano, en California, conocí a un chico en la playa, el chico que tengo justo en frente. Era bastante serio y frío, arrogante y ligón, siempre dábamos paseos nocturnos por la playa e íbamos a alguna que otra hoguera que se hacía ahí.

Me lo pasé bastante bien con él durante el verano, al menos no me sentía sola. Recuerdo que me contó que se iba a mudar, pero nunca pensé que sería a Hawkins.

-¿Conoces a la rarita?- pregunta Tommy, que se que está con Billy porque ahora es el rey, dejando a Steve en segundo lugar.

-¿Te están molestando?- pregunta con su semblante serio, como siempre.

-No, da...igual, no pasa nada

-No pretendíamos hacerlo, solo era una broma- se excusa uno de los que me ha molestado.

-Pues no volváis a hacerlo- dice con una voz más grave, si me hubiera hablado a mí así creo que hubiera salido corriendo- Que siga la fiesta- grita haciendo que todos sigan a lo suyo.

Se acerca a mí con una panda de chicos a su alrededor, incluido Tommy, y me rodea los hombros con el brazo.

-Tú y yo tenemos mucho de que hablar, Byers- dice encendiéndose un cigarro, mira a sus amigos como si quisiera estar solo conmigo y ellos lo pillan, porque se van.

Los dos empezamos a andar hacia una parte de la casa un poco oculta y oscura. Mi yo interior me pide que corra, pero mi otro yo dice que me quede, porque no tengo por qué temer.