Capítulo Seis

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Cuando las cinco hadas unieron sus manos la magia fluye, consiguieron frustrar el plan de las Trix quienes vieron como de sus huevos salían estrellas doradas que encandilaron a las hadas de Alfea, Bloom corrió a su habitación para ponerse el vestido pero cuando ya estaba apunto de salir vio como el joyero de Stella volaba hacía la puerta.

"El anillo de Stella" pensó antes de echar a correr hacía el joyero como alma que lleva el diablo. Poco le importaba que su vestido se llenará de fango o se rompiera, Bloom sabía lo importante que era el anillo para ella no permitiría que unas brujas se lo quitarán.

—¡Lo tengo!—dijo al saltar y conseguir la caja pero el anillo salió de dentro y fue directo a las manos de una de las brujas, Icy.

—Veo que sigues con vida, te recuerdo un poco más congelada.—se burló la bruja de cabellos blancos y ojos azulados mientras sus otras dos hermanas se reían.

—Ese anillo no es vuestro, es de Stella.—dijo apretando los puños mientras dejaba el joyero de la princesa en el suelo con cuidado—Devolved el anillo.

—Ni hablar hadita ¿Por qué no desapareces?—ladró la de gafas, Darcy en un tono desdeñoso.

—¿No os parece que Bloom tarda mucho?—preguntó Stella preocupada buscando entre la multitud de hadas una cabellera pelirroja.—Voy a ir a buscarla.

—No se puede abandonar esta sala señorita Stella.—Griselda apareció con su habitual semblante serio.—Se ha detectado la intrusión de alumnas de Torre de Nube aquí dentro, lo mejor es que se queden aquí hasta que los profesores se aseguren de que todo va bien.

—No me voy a quedar aquí mientras Bloom no esté conmigo.—contestó alzando la barbilla sin detener su paso ignorando los gritos no solo de Griselda sino de los demás profesores y sus amigas. No se detuvo a ir a las habitaciones, sintió un tirón en su interior que la guiaba hacía el patio donde la vio enfrente de las Trix.

—Bloom—susurro preocupada viendo como las brujas la atacaban y la joven hacía todo por esquivar—¡Bloom ¡BLOOM!—gritó desesperada golpeando la barrera mágica intentando atravesarla.

"Es el anillo de Stella, no puedo perderlo" pensó esquivando los ataques, sentía la magia fluir a través de su cuerpo como antes lo había hecho con ayuda de Stella.

—Puedes hacerlo Bloom, lo tienes dentro.—una voz femenina sonó a sus espaldas, completamente desconocida pero al cerrar los ojos lo consiguió, se había transformado ante la orgullosa mirada de Stella y la atónita de las brujas.

—Parece que si soy una hada después de todo—dijo la pelirroja con orgullo mientras señalaba a sus enemigas—¡Devolved el anillo!

—Ni hablar, seguimos siendo mayoría y parece que la princesita no puede salir en tu rescate.—se burló Icy señalando a Stella quien seguía golpeando la barrera con fuerza intentando escapar del lugar para ayudarla.

—Tal vez ella no pero yo si.—un joven de cabellos rubios y ojos azules que portaba una espada color azul, las brujas con sonrisas ladinas se marcharon con el anillo—¿Te encuentras bien?

—No podemos dejar que escapen, tienen algo muy importante.—se limitó a contestar sin prestarle mucha atención al joven que la había salvado.

—¡BLOOM!—Faragonda había desactivado la barrera mágica al ver que no había ninguna amenaza y la primera en salir fue la princesa quien se apresuró a abrazarla casi tirándola al suelo—¿Te has hecho daño?¿Te encuentras bien?

—Yo si pero tu anillo—la rubia negó mientras la cogía por las mejillas asegurándose de que no tenía ningún daño.

—Mi anillo está conmigo Bloom, era un truco para cuando lo usen se lleven una sorpresa.—la interrumpió antes de besar su cabeza—Lo siento tanto y estoy orgullosa porque te has transformado.

When the sun meets fireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora