El plan de las Trix era lento en ejecución pero bastante efectivo, iban a liberar varias criaturas de las pesadillas para que las hadas sufrieran de pesadillas y robarles el sueño. Con un poco de suerte llegarán afectadas al intercambio ya que los demonios del sueño eran criaturas muy escurridizas y con el tiempo se hacían muy fuertes, pocos poderes podían acabar con ellos. Pero sobre todo eran muy escurridizos para las hadas de la mente como la directora Faragonda, por lo que tardarían en encontrarlos.
Aquellas criaturas llevaban cuatro días dentro de las paredes de la escuela y ya habían hecho mella en las hadas más jóvenes, la mayoría estaban cansadas, les costaba seguir las clases pero lo más preocupante es que empezaban a tener lagunas.
Las Winx no eran la excepción, Musa llevaba tres noches sin dormir siendo perseguida por la muerte de su madre ,Flora se despertaba a medianoche cubierta de sudor mientras gritaba por la muerte de su pequeña hermana, Tecna parecía sobrellevar mejor el sueño ya que dormía, poco, pero lograba conciliar el sueño algo más de lo que podían hacer el resto de sus compañeras. Bloom era la que peor lo llevaba ya que sus pesadillas provocan la transformación de la pelirroja, más que una pesadilla era pura oscuridad lo que hacía temblar a la más joven de las hadas y la única que parecía calmarla era Stella, quien velaba su sueño tomando su mano consiguiendo que dejará de transformarse y poder dormir. También se encargaba de Flora ya que el hada de las flores parecía relajarse con la luna que creaba la princesa pero la rubia tampoco estaba durmiendo y un par de bolsas negras rodeaban sus ojos.
—Tú también tienes que dormir Stella.—habló Tecna viendo como la rubia ponía una luna sobre la cabeza de Musa y parecía relajarse, ya llevaban una semana entera así.
—Estoy bien, estoy durmiendo solo que tengo muchas cosas que hacer.—contestó con una sonrisa tranquilizadora.—¿Estás durmiendo bien?
—Sí, nunca he dormido más de seis horas así que puedo con ello.—contestó el hada de la tecnología—Lo que me preocupa es que esto sea un tipo de maldición porque está afectando a todas las hadas de Alfea.
—Hoy hablaré con la directora aunque creo que ya se ha dado cuenta.—murmuró la princesa bufando—Tengo entrenamiento con Bloom y ella.
—¿Para el intercambio?—negó con suavidad—El asunto de las princesas, cierto. ¿Cómo lo llevas?—a pesar de que Tecna y ella no hablaban mucho las dos adolescentes se entendían bien. La chica de cabellos magenta podía ver el lado responsable de la princesa, podía ver la postura de líder más que la burlona que siempre usaba y Stella se sentía cómoda con alguien que la viera así.
—Bastante bien, la magia de Bloom es fácil de unir con la mía pero no quiero forzarla.—contestó la rubia retirando el sudor de la frente de Musa—Ella está agotada, entre las clases de Alfea y los entrenamientos, no se porque se ofreció cuando sabe lo que sucedió.
—Sabe que dejaste ciega a tu amiga en el último evento y aún así confía en ti Stella.—apuntó Tecna dejando de lado su teléfono—Yo creo que dice mucho de ella, tal vez la que necesita un poco de tiempo eres tú.
—Iré a ver a Faragonda, los hechizos durarán al menos hasta el amanecer descansa un poco.—el hada de la tecnología chasqueó la lengua con molestia viendo como la princesa de Solaria se marchaba de la habitación sin contestar .
—Otra vez se me ha escapado.—maldijo dejando ver en su pantalla un registro de la magia de Stella, ella sabía que no estaba bien.
Stella no iba a ver a Faragonda, ni siquiera llegó a salir de la habitación ya que vio como Bloom empezaba a transformarse. La rubia apretó los puños antes de acercarse a la pelirroja y tomarla en sus brazos, la llevó con cuidado a su habitación dejándola en su cama mientras sacaba el diario donde tenía apuntados los hechizos pertenecientes a la magia de la luna. Recito cada uno de ellos con voz dulce, casi como si fueran canciones recordando como su madre lo hacía cuando ella era pequeña y sufría de duras pesadillas pero no parecía tener efecto.
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When the sun meets fire
FantasyBloom siempre se había sentido como un pez fuera del agua en Gardenia, no conseguía conectar con nadie y solo conseguía ser plenamente feliz cuando estaba inmersa en alguna historia de fantasía mientras acariciaba a su pequeño conejo Kiko pero eso c...