Después del ataque de la invasión de los demonios de los sueños las hadas tuvieron un par de días de descanso, podían volver a sus hogares o quedarse en Alfea. Faragonda mejoró la seguridad de la institución mientras se aseguraba de que todas las estudiantes estuvieran sanas y salvas.
Las Winx se quedaron en Alfea, bueno, tan solo técnicamente porque las chicas pasaron sus días en las tiendas y playas de la ciudad. Un fuerte vínculo se había creado entre ellas, no querían separarse más de lo necesario.
—¿Qué es eso?—señaló Bloom un grabado de un antiguo museo de Magix en una de esas tardes.
—Son las nueve ninfas protectoras, una leyenda antigua.—contestó Tecna analizando el dibujo con su móvil.
—Que tu máquina te diga eso, no significa que sea verdad.—apuntó Stella mientras sorbía su bebida mirando—Las Ninfas de Magix fueron nueve Hadas todopoderosas que gobernaron el destino de la Dimensión Mágica después de la desaparición del Gran Dragón, eran las encargadas de proteger la llama del dragón.
—¿Dónde están ahora?—preguntó la pelirroja con los ojos brillando de emoción, dejó de ver el grabado para ver a Stella pero su rostro se había oscurecido—Les ha sucedido algo malo ¿Verdad?
—Han desaparecido al igual que la llama del dragón, lo hicieron antes de que naciéramos.—contestó Flora con una sonrisa triste—Ellas existieron, parte de la vida del bosque desapareció con ellas puede que los otros reinos no quieran recordarlas pero las que estamos vinculadas con la naturaleza no podemos hacerlo, sería mentir a nuestros sentidos.
—Deberíamos dejar la historia para las clases y hablar de algo mucho más importante.—las chicas se giraron para ver a Musa quien sonreía con burla—Bloom está saliendo con ese especialista rubio, el escudero del príncipe.
Las mejillas del hada pelirroja se tiñeron del mismo color que sus cabellos al sentir la mirada de sus tres amigas sobre ella. Brandon era su primer novio, el segundo chico que se fijaba en ella de esa manera ¿Se iban a burlar como Mitzy y el resto de chicas? Ella era consciente de que no era una chica guapa, tal vez pensaban que él era demasiado para ella.
—Eres demasiado bonita para un bruto como él.—la voz de Stella se alzó sobre las demás sin esfuerzo mientras miraba con intensidad a Bloom, ella sabía lo que estaba pensando, había podido percibir la inseguridad en los ojos azules—¿A que tengo razón? O sea es un chico que carga una espada y va por ahí dándoselas de guerrero mientras que tu eres una hada, tienes magia ,un privilegio.
—Es cierto Bloom, eres una chica preciosa, no deberías hacer caso a lo que te dijeran esas chicas.—la voz de Flora era pura dulzura, algo que aún estaba acostumbrándose no sólo Bloom sino el resto de hadas ya que solían sonrojarse cada vez que esta les decía algo(salvo Stella)—Brandon es un chico con suerte.
—Y por allí viene—señaló Musa moviendo las cejas con diversión.
Las chicas se apresuraron a levantarse para saludarlo salvo Stella quien se limitó a hacer un leve movimiento de cabeza fijando su mirada en su teléfono móvil con desinterés. El rubio se había auto invitado al lugar sentándose entre ella y Bloom, a ninguna le molesto salvo a la princesa de Solaria que no dudó en dejar caer su opinión después de estar en silencio durante diez minutos.
—Creo que es de mala educación estar con el teléfono en la mesa.—dijo Brandon con una sonrisa que a Stella le pareció realmente irritante.
—Es mucho peor sentarse donde no has sido invitado.—respondió con la misma sonrisa pero de alguna manera había sonado mucho más mordaz y directo.
—Solo venía aquí para llevarme a Bloom a una cita, no te preocupes princesita.—se burló el chico haciendo que el resto de Winx fruncieran el ceño no solo ante el tono, sino que aquello no sonaba como una propuesta sino una imposición—¿Nos vamos Bloom?
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When the sun meets fire
FantasiBloom siempre se había sentido como un pez fuera del agua en Gardenia, no conseguía conectar con nadie y solo conseguía ser plenamente feliz cuando estaba inmersa en alguna historia de fantasía mientras acariciaba a su pequeño conejo Kiko pero eso c...