'¿Te gusta mi mechón?'
Nuevo día, domingo en la mañana fría mañana para ser precisos, siendo las nueve sería un momento perfecto para tomar un café o té caliente mientras te cobijas y ves un maratón de películas de navidad o cualquier otra cosa, incluso sería cómodo leer.
Y sería lo que los cuatro hermanos latinos harían si no fuera porque tienen que ir temprano a hacer la comida para esa noche, la anfitriona les pidió su ayuda, Paraguay no se sentía suficiente para hacer toda la comida que iban a necesitar con tantos invitados.
Chile estaba con muchas energías porque Alemania le había confirmado que si iría a la cena y eso para el era un gran paso, por su parte Perú venía cabeceando y llevaba una gran cobija encima de ella, el frío no era su estación favorita, Arge cuidaba que su hermana no cayera del sueño al suelo, y Colombia seguía —como últimamente— pegado a su celular.
Los cuatro tenían un solo objetivo, y justo estaban afuera del departamento del objetivo, era llevarse a México a la cena, en todos los años que han estado en Londres siempre le batallan con ese hermano mayor.
Chile empezó a organizar su tan elaborado plan que venía pensando desde la semana pasada -escuchen bien que no repito weones, la jirafa dirá que iremos a almorzar y después de salir, el repollo hará que hable mucho para que nos deje guiarlo a la casa del paraguas- cabe aclarar que "la jirafa" es Argentina, "el repollo" es Colombia y "paraguas" es Paraguay, son apodos que el mismo México les dió con el pasar de los años.
Argentina sacó de su mochila unas llaves que México le dió por casos de emergencia, y está era una emergencia para ellos, estaba por abrir cuando de repente la puerta se abrió de golpe dejando ver a un México con un suéter grande verde, con una bufanda blanca que le ayudaba a ocultar su collar -se habían tardado weyes, ¿Ya nos vamos?-
Todos se miraban incrédulos entre ellos, ¿México levantándose temprano y arreglado? No, ¿México llendo por su voluntad a la cena de año nuevo?, Para ellos esto era un sinónimo del fin del mundo.
La peruana despertó de golpe y tomó bruscamente de las mejillas a su hermano mayor -¿¡Causa te golpeaste la cabeza?!- el mexicano le quitó ambas manos de su hermana -creo que tú eres quien se golpeó la cabeza puré, ya vámonos con la paraguas, quiero hacer unos tamales-
Al ser el último piso donde vive el mexicano tenían que bajar los otros cuatro pisos para llegar a la calle, tanto como México como Chile se les notaba una energía única de ese día, y por otra parte Perú y Arge iban casi arrastrando los pies de la flojera que se cargaban, y pues Colombia casi se cae dos veces por estar en el celular.
Argentina tenía una duda mayor en su mente, ¿será que la visita de Rusia a la cena familiar era lo que tenía tan energético y positivo a su hermano?, Porque si era así, deseaba que de ahí en adelante Rusia siempre fuera a las cenas familiares.
[...]
La tarde paso volando y siendo las cinco iban a tiempo a la hora que les dió Chile como llegada, tenían que estar en la casa de una de las latinas a las seis en punto, vivir afuera de la ciudad y a eso agregarle que la ubicación era del otro lado de la ciudad lo hacía un camino largo y tedioso, y más en esas fechas.
Alemania es una chica muy puntual, a parte que estaba emocionada de estar en una cena familiar tan grande por primera vez, su pelo negro liso se parecía a una cascada en medio de la noche, su piel pálida era como ver la misma nieve, y sus labios rojos que combinaba con su vestido casual con un suéter de pelaje blanco, la hacían ver cómo una princesa, aunque su carácter y personalidad no encajaban con esos estándares.
ESTÁS LEYENDO
Del río
RomanceUna noche como cualquiera, una cara bonita y una bebida en juego ¡Un beso no se le niega a nadie! Hasta que de das cuenta que besaste a quien menos debías. [Rusmex]