'¿Coqueteó?'
El aire matutino llegaba a su cara con baba que portaba el mexicano mientras en su mente solo repasaba una y otra vez el porque había aceptado venir a las juntas.
Era lunes y su energía lo sabía estando al mínimo, los domingos eran agotadores de forma mental y siempre le estaba tomando factura al día siguiente o en la noche de ese mismo día. En fin ¿Quien lo manda a tener tantos traumas?, tal vez sus padres, si posiblemente fueran ellos.
México empezó a meditar varias formas de hacerle pagar al español por sus estupideces cuando sintió una mano fría en su hombro.
>>Cierto, estoy en una junta<<
--¿Que tanto piensas Mex?-- era ese ser de mechón blanco.
Le dijo Mex, eso era una luz verde para una buena conversación --en como debería de matar a España por haberme hecho y estar ahora en una junta a primera hora--
--te recomiendo toques electrónicos--
--mmm... Lo consideraré--
--¿necesitaras ayuda con eso?-- le dijo con una sonrisa ladeada --¿Me estás coqueteando?-- una leve risa se le escapó con esa pregunta --tal vez--
--¡Eis! Как твои дела? [¿Cómo has estado?]-- detras del ruso salió la asiática con una energía que no parecía digna de un lunes a las 7 de la mañana --¿Que quieres china?-- tuvo que darle un poco la espalda al mexicano para quitarse de encima a la pelinegra.
Por su parte México estaba con un ligero tic en el ojo, esa mujer siempre llegaba a interrumpir sus pequeños avances. Hasta se llego a preguntar si alguien le estaba pagando para a propósito ser una molestia.
La conversación paso a segundo plano mientras en su mente solo veía con clara molestia esa mano que sentía que estaba de más en el hombro del euro-asiatico.
>>Pinche gente confianzuda..<<
Soltó un suspiro de coraje evidente, algo que no pasó desapercibido por Rusia. Si conversación con China era muy casual de como no le salían sus coqueteos y que quería saber que hacer y como piensan los hombres.
--To your places please [a sus lugares por favor]-- la señoría de la paz llegó asiendo que todos aguardarán silencio y lugar, eso incluía a la asiatica.
México resopló algo aliviado de no tener que ver ese contacto físico innecesario, hasta que recordó que China tenía su asiento ahí mismo. El mal genio se le empezó a notar en su rostro.
--¿Que paso Мексика?-- esa pregunta lo tomo por sorpresa --nada--
--¿Y por nada tienes cara de querer golpear a alguien?--
--no se de que hablas Rus, yo siempre tengo ganas de querer golpear a alguien-- ambos no se miraba fijamente pero si de daban miradas de reojo.
Rusia soltó una sonrisa discreta, se acercó a su compañero para susurrarle al oido --tranquilo eres el único quien me gusta..--
Por instinto se alejo totalmente estando tan rojo y casi chocando con el gringo que tenía del otro lado --señor México ¿Todo bien?--
--si si, no se preocupe ONU-- con una sonrisa apenada y con un nuevo tono rojizo en la cara se centro en tomar unos "apuntes" ocultando su cara del representante euro-asiatico.
Esa reacción fue todo lo que necesitaba Rusia para estar seguro que todavía había algo ahí que ambos podían tomar como amor.
Ese día era lunes, dentro de seis días sería el tan dichoso cumpleaños de la alemana, en esa fiesta planeaba hacer su siguiente movimiento.
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Del río
RomansaUna noche como cualquiera, una cara bonita y una bebida en juego ¡Un beso no se le niega a nadie! Hasta que de das cuenta que besaste a quien menos debías. [Rusmex]