🌼Capitulo 20🍂

514 77 54
                                    

'¡Estoy contigo!'

---se directa ¿qué quieres Portugal?---

===me entristeció no ver mi invitación a seu casamento [tu boda]=== España rodó los ojos ---creo que el motivo es obvio, además que entre tu y yo no hay nada más mujer, solo una hija---

===Si si, se que estás en esa etapa de tu enamoramiento, no te creas tampoco tan importante, estoy en el país de México por unos negocios y si mi hija y su estúpido novio van a estar ahí, yo también quiero estar ahí===

---no te daré ningúna invitación Portugal, y nunca más regresaría contigo, como jodes---

===No tanto como tú estúpida rutina, ya sabes... Peleamos, te "enamoras" te casas, tienen un hijo, ella muere y regresas conmigo, y así siempre... Te recuerdo que yo siempre he estado en todas tus bodas... Una bonita tradición=== el español estaba por explotar por la cólera pero ella continúo ===cabe mencionar que si no me invitas le diré a tu amada Itália y a tu "niño de oro" lo que realmente pasó con Azteca===

Rodeado sin otra alternativa no le quedó más que aceptar ---... Está bien... Tu ganas Portugal---

[...]

Después de una ardua tarea por llevar al mexicano a la habitación, Rusia lo dejo en su cama y el durmió en la suya, después de esa plática con su mejor amiga le dejo con la duda de saber quién es la que está en medio de todo ese chisme.

Aunque no podría llamarla ahora, mañana le hablaría a primera hora.

Pasando con México, está ya se encontraba en el paraíso de los sueños, rogando al mismo tiempo de que por esta vez lo dejarán descansar.

{...}

En la misma pradera de la misma vez, pero la rareza está vez era que no solo era pasto está vez, si no que habían en abundancia flores de amapola rojas.

---¿Hola?--- se dió toda una vuelta contemplando el cielo rojo que se tenía entre nubes de terciopelo, un quejido de llanto lo hizo tener que bajar la mirada a unos metros de el, el mismo niño que la otra vez ---¿ciu? ¿Mi niño?--- su llanto se ahogaba aparentemente gracias a qué abrazaba algo con tanta fuerza, era como un alma en pena ---ciu ¿estás bien corazón?---

El niño no respondió, se veía consumido por la tristeza, cabizbajo con algo de rabia en su propio llanto, sin pensarlo mucho México se quería acercar, sin embargo una ventolera golpeó sin mucho tacto el rostro del mexicano, y como si del mismo viento fuera hecho el niño se desvaneció en este.

{...}

Casi que de golpe se levantó llenó de incertidumbres, sin embargo antes de que pudiera si quiera ver la hora, a su cama se le sintió un peso extra ---¿Cómo amaneciste?--- la voz gruesa de Rusia se hizo presente ---me siento del culo...---

---ten--- le extendió su mano con un suero ---¿sabor uva?, Para otra mejor tráeme un menudo---

---que es "menudo"--- el mexicano se dió a si mismo una cachetada mental »claro que no sabría que es un menudo pendejo« ---luego te llevo a comer uno, vas a ver qué ricos son y que...---

Aguardó silencio al ver de primera instancia un mensaje de su padre »México, podemos hablar antes del desayuno solo tu y yo?, Es urgente«

[...]

---que me llamarás "México" me hizo creer que está vez si que la cagaste viejo--- la vista a la playa de mañana era una de las cosas de las que no se podía quejar el mexicano, al final de cuentas eran sus playas, ambos miraban el horizonte sin verse directamente, la extensa planada que terminaba en la playa se encontraba vacía, perfecta para un charla de padre a hijo ---seré franco México... Portugal llegará mañana a primera hora---

Del río Donde viven las historias. Descúbrelo ahora