Proyecto Incierto | Pablo Gavi

IX

Hoy me desperté y elegí estar activa en mis redes sociales. Ayer no hice ni directo, ni nada productivo. Solo estuve tirada en cama, con Milo a mi lado. Después del directo, mis seguidores aumentaron y, para mi mala suerte; el hate apareció. La verdad es que tuve mucha suerte de que no me cayera casi hate en todos los meses que llevo en redes. Obviamente, siempre había algún mensaje desagradable, pero nada comparada con la oleada de odio que me cayó ayer.

Después de ese directo con Gavi, muchas de sus fans, empezaron a amenazarme con que me alejara de él, diciéndome que me suicidara, que daba asco. Y muchas más cosas que prefiero no recordar. Todo ese hate me recordó a mi infancia y estuve mal todo el día. No bajé a comer, no desayuné y tampoco cené. Por lo que, cuando mis padres me vieron bajando las escaleras, con aun el pijama, vinieron a abrazarme.

一 Cariño, siento tanto lo que te está pasando... No te dejes hundir por gente que ni te conoce, ni que aún no sabe controlar sus emociones. Piensa en todos esos clips que está subiendo la gente a TikTok y piensa que hacéis muy buena pareja.

一 Es que el problema no es lo que me digan o lo que piensen, eso me da igual. El problema es que me trae recuerdos de una época en la que lo pasé realmente mal.

一 Bueno, tranquila cariño; intenta despejarte y no pensar en eso. Es solo una época. Y estoy feliz de que hayas podido conocer a tu crush supremo, como dices tú.

Eso me sacó una pequeña sonrisa. Mi madre me puso un pequeño bol de cereales y leche, que yo tomé mientras pasaba historias de Instagram. Hasta que me apareció una de él.