Proyecto Incierto | Pablo Gavi

XXVI

La mañana siguiente me desperté en los brazos de Pablo, que estaba durmiendo como un bebé. Me quedé un rato más viéndolo y, estaba tan cansada; que me volví a dormir.

Después de lo que fueron 5 minutos, o por lo menos para mi; empecé a sentir un peso sobre mí y unos labios rozando múltiples partes de mi cara. Me desperté poco a poco, con una sonrisa en la cara. Gavi no paraba de darme besos.

一Buenos días, preciosa.

一Vaya que buenos.

一¿Quieres ir a dar un paseo al lago?一me dice antes de continuar dejando besos por mi cara y cuello.

一Claro, ayer no llegué a ir.

Nos levantamos de nuestra cama y nos fuimos a dar una ducha. Los dos juntos. Aun no ha pasado nada, simplemente quisimos y lo hicimos. No debería darnos vergüenza mostrarnos el uno al otro, sin antes haber tenido relaciones sexuales. Casi nos matamos en un resbalón en la ducha, pero por el resto todo normal. Salimos de la ducha y nos cambiamos a algo cómodo para poder ir al lago. Pablo se empeñó en secarme él el pelo. Así que me lo secó y intentó planchármelo, pero no le dejé. No vaya a ser que me deje calva.

Salimos de la cabaña sin hacer mucho ruido, no queríamos despertarlos. Les pusimos una notita avisándoles de que íbamos a dar un paseo, que no se preocuparan. Entre muchas bromas, piques, casi caídas épicas y muchas risas; llegamos al lago. Y era simplemente mágico. Nada más llegar a él me envolvió una calma tan bonita, que supe que no iba a experimentar nunca más. Saqué una foto a este momento, porque quería guardarlo en mis recuerdos.

一Es bonito, ¿a que sí?一 me pregunta él.

一Mucho.

一 Sé que va a parecer loco, pero es que el laguito me está haciendo ojitos. Y puede... que nos acabemos de duchar, pero... ¿Te vienes al lago?

一Si te digo que tengo un bikini puesto, porque sabía que esto iba a pasar. ¿Me crees?

Él solo se rio, para luego sacarse la camiseta y lanzarse al lago. Yo seguí sus pasos, me saqué la ropa quedando en bikini y metí los dedos del pie en el agua. Me dio un escalofrío de lo fría que estaba el agua, y salí saltando de él.

一¡ESTÁ CONGELADA! La madre que me parió, que guapa es.

一Métete. No pienses en si está fría o no. Ven anda.

Le hice caso. Empecé a meterme poco a poco al agua, con Pablo agarrándome de las manos y dándome mi tiempo para ir acostumbrándome.

¿Podía ser más perfecto?

Spoiler: no.

Una vez me acostumbré, me sumergí en el agua. Gavi y yo estuvimos jugando un buen rato con el agua, y dándonos varios besos mientras nos divertíamos. Unas horitas más tarde, llegamos de nuevo a las cabañas, en donde los chicos estaban viendo la televisión y haciendo los desayunos. Yo fui a la cocina, en donde estaban Nico y Eric.

一Buenos días, Aitanita.一 me deseó Nico, para luego darme un corto beso en la frente.

一Eso. Buenos días. ¿Fuisteis al lago?一 me preguntó Eric.

一Correcto. Casi cojo hipotermia.

一Bueno, el lugar vale la pena.

一Voy a hacerme el desayuno y luego voy a irme a dormir una siesta. No puedo con el alma.

一A ver, si te levantas a las seis, te pegas una caminata, te vas a nadar, vuelves a hacer la caminata, etc. Es normal que estés cansada. Pero, te aviso que tenemos planes, vamos a ir a una playita que hay a unos 6 metros. Así que, lo siento mucho señorita. Pero vas a tener que volver a andar y a nadar.