Aitana es una reconocida streamer de 17 años en la plataforma Twitch, que antes subía contenido a Youtube. Además de eso, ella siempre soñó con ser algo parecida a una periodista; pero no de esas que preguntan sobre la vida personal y privada de los...
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Estaba en el aeropuerto, camino a Argentina. Porque tengo un concierto sorpresa. Nadie lo sabe excepto Robleis y Pablo, por si aparecía en mi casa y resulta que yo no estaba. El concierto es esta noche. Y estoy extremadamente nerviosa. Nunca había cantado en público.
Como solo me iba a quedar dos días, solo me traje un pijama, la ropa que llevaría al concierto y la ropa que llevo puesta ahora. Luego las cosas de aseo personal y unas botas para el concierto. La verdad es que al concierto iba a ir mas o menos cómo siempre, ropa cómoda y ancha. Pero a último momento quise cambiar un poco.
El vuelo a Argentina fue de más de 12 horas. La mayor parte del viaje me lo pasé durmiendo. Porque sino me quedo dormida en todos lados, no soy yo. También hablé con mis padres informándoles de todo.
Una vez llegué al aeropuerto de Argentina, cogí mis maletas y fui a junto Robleis. Bueno, más bien me lancé a Robleis. Era la primera vez que nos veíamos en persona y me hacía mucha ilusión conocerlo. Esta noche iba a ser la primera vez que cantamos nuestra canción juntos.
一¿Qué tal el viaje?一 me pregunta él una vez nos separamos y nos dirigíamos al coche.
一 Muy bien. Dormí todo el tiempo.
Lo último hizo que él se riera.
一¿Sabes?一dice Rob preparado para cambiar de tema.一Eres más bajita en persona. Osea, sabía que eras chiquita, pero te imaginaba un poquito más alta.
Eso hizo que yo pusiera mi cara de ofendida. Él solo se rió.
一Me haces daño, pelotudo. Ya sé que soy bajita. No me lo recuerdes.
一 Perdón, perdón. ¿Estás nerviosa por hoy?
一Un poco.
一No te preocupes, todo va a salir perfecto.
Le devolví la sonrisa que me dedicara segundos antes.
Nos metimos en el coche y nos dirigimos al lugar donde íbamos a actuar, para que Rob hiciera las pruebas de sonido. Solo iba a hacerlas él, porque yo iba a aparecer de sorpresa, y si me escuchaban en la prueba de sonido pues iban a saber que estoy aquí.
Estaba en mi camerino, que raro es decir eso; con especialistas toqueteándome partes de mi cabeza que ni yo sabía que existían. Tenía un peluquero que me estaba haciendo unas pequeñas ondas y unas maquilladoras poniéndome productos por la cara. Espero que no me maquillen mucho, tampoco quiero parecer una Kardashian.
Decidí subir un tweet.
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