Human |JeffBarcode|

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Barcode le había dicho la verdad a Jeff: habían pasado años desde que alguien lo había abrazado. Recordaba haber sido abrazado cuando era niño, pero a medida que creció, su familia comenzó a darle espacio, como era costumbre. En casa, el abrazo se consideraba una invasión de la privacidad de uno, ya que el contacto físico aumentaba las posibilidades de transferencia telepática.

Barcode debe haber olvidado lo bien que se sintió, porque rápidamente se convirtió en la cosa favorita de Barcode en el mundo. Estaba un poco avergonzado por lo mucho que lo quería, pero a Jeff no parecía importarle que Barcode estuviera constantemente en todo su espacio personal, deseando ser abrazado y sostenido. Al principio, abrazar había sido solo un sustituto de la evidente ausencia de sus vínculos telepáticos con su familia y su compañera de unión, pero a estas alturas, Barcode temía que fuera más que un poco adicto a ello.

Jeff fue un increíble abrazador.Barcode se sintió cálido, querido y adorado cada vez que el cuerpo fuerte de Jeff rodeaba al suyo. Fue increíble, realmente, cómo un simple abrazo podría hacer que se sintiera mucho mejor, dando un salto en los pasos de Barcode durante la mayor parte del día. El único inconveniente era que Barcode había tenido que esforzarse por fortalecer sus escudos mentales, cuidando de no leer la mente de Jeff sin su permiso. Barcode no era un santo. Siempre había sido naturalmente curioso, y realmente, realmente tenía curiosidad sobre lo que Jeff pensaba de él, pero no quería explotar su telepatía. Se sentía deshonesto. Jeff no se merecía eso.

—¿Va a venir tu novio hoy? —Dijo Hannah, alejándolo de sus pensamientos.Barcode la miró con el ceño fruncido.

—¿Qué?

Hannah sonrió.

—Vamos, Code, no te hagas el tonto. ¡No soy estúpida!

—No entiendo —dijo Barcode lentamente—. ¿De qué estás hablando?

Hannah puso los ojos en blanco.

—¿Alto, oscuro y guapo, viene aquí todos los días como un reloj? ¿Te da propinas obscenamente grandes? ¿Suena alguna campana?

Barcode rio.

—¿Jeff? No seas tonta, no es mi novio! Es un amigo.

Hannah lo miró fijamente.

—¿Me estás tomando el pelo?

Barcode se tragó su confusión, no entendía qué tenía que ver el pelo de Hannah con la conversación, pero el contexto era bastante claro, por lo que no preguntó, y dijo: —No, no lo hago. Lo digo en serio. Jeff es mi mejor amigo. Tengo una... prometida en casa —Sin mencionar que los calluvian no tenían novios o novias. Tenían compañeros y Jeff, obviamente, no era el suyo.

Hannah lo miró extrañamente.

—Barcode, te sientas en su regazo cuando no hay otros clientes —entonó ella. Barcode frunció el ceño.

—¿Y? —Dijo a la defensiva—. ¡Me gusta y a Jeff no le importa!

La expresión de Hannah se volvió escéptica.

—Mira, me gustan los hombres que expresan sus emociones y se sienten cómodos con el contacto físico, es el siglo XXI, pero debes admitir que se ve bastante extraño cuando te sientas en su regazo durante media hora y te aferras a él como un bebé koala.

Barcode frunció los labios, empezando a enojarse.

—¿Estás insinuando que no es normal que haya amigos en este país?

—Realmente no lo es —dijo Hannah con una mirada pellizcada—. Lo siento, pero ¿cómo puedes ser tan inepto socialmente, Code?

Barcode  miró hacia abajo, recogiendo un brownie en el plato delante de él. Odiaba sentirse tan estúpido y socialmente torpe. Tenía amigos en casa y ciertamente no los abrazaba, los adultos no se abrazaban en Calluvia, pero pensaba que era normal para los humanos. Jeff fue su único amigo aquí. ¿Cómo se suponía que sabía que su amistad era extraña según los estándares humanos? ¿Por qué Jeff no le había dicho que Barcode se estaba comportando de manera extraña y que estaba siendo demasiado pegajoso para un amigo? Barcode sabía que Jeff  tenía debilidad por él, pero ¿eso no le impediría decirle a Barcode que era menos idiota?