Human |JeffBarcode|

28

Permanecieron así durante mucho tiempo, con los cuerpos sudorosos enredados en el sofá.

Jeff no tenía idea de cuánto tiempo había pasado cuando levantó la cabeza y miró la cara enrojecida y sorprendida de Barcode. Tan malditamente hermoso. Tan bonito. Barcode. Un pensamiento persistente apareció en el fondo de su mente, la sensación de que había olvidado algo, pero flotaba en los bordes de la memoria.

Jeff frunció el ceño, recordando finalmente lo más peculiar. Acercándose, tocó la extraña mancha en los muslos internos de Barcode. Era incoloro e inodoro, similar al lubricante, pero... Incluso si Barcode se había preparado antes de venir aquí, lo cual era difícil de creer, esta cosa se había escapado de Barcode sin parar. Jeff recordaba claramente que Barcode se estaba volviendo más resbaladizo cuanto más habían follado, lo cual... no debería haber sido posible.

No debería haber sido jodidamente posible. Con las cejas fruncidas, Jeff levantó los ojos hacia Barcode, sin saber qué pensar.
Barcode miraba a Jeff con cautela.

—Yo... —dijo—. Puedo explicarlo. Voy a explicar todo lo que no pude explicar antes. Voy a explicar por qué me fui.

Los labios de Jeff se adelgazaron.

Se apartó de Barcode y se sentó. Ahora que su cerebro no estaba lleno de deseo, sí recordaba que estaba enojado con Barcode. Pero si Barcode realmente iba a explicarlo todo, lo escucharía.

—Vamos —dijo con frialdad.

—Yo... —dijo Barcode, retorciéndose las manos antes de mirar hacia abajo y sonrojarse cuando se dio cuenta de que estaba desnudo de cintura para abajo. Barcode se sentó y tiró de su camisa para cubrir su entrepierna. Se aclaró la garganta y miró a Jeff con aprensión. —Soy un extraterrestre.

Cristo, qué anticlímax.
Jeff se echó a reír.

—Ya no es divertido —Había pensado que realmente estaba recibiendo una explicación. Demasiado para eso.

Barcode frunció el ceño.

—No estoy tratando de ser gracioso. Soy un extraterrestre. Como en, desde otro planeta. Esa es la verdad.

—Correcto —dijo Jeff. No podía creer que Barcode estaba reduciendo todo a una broma en lugar de darle una respuesta honesta por una vez.

—Soy un extraterrestre —insistió Barcode, con una nota de desesperación arrastrándose en su voz.

—Está bien —dijo Jeff, metiéndose y abrochándose los pantalones. Estaba tan harto de esto.

—¡Jeff!

—¿Qué? Jeff gruñó.

Barcode le sonrió temblorosamente.

—Estoy diciendo la verdad. Mira mi boca. ¿Ves? Esta es la prueba de que estoy diciendo la verdad.

Jeff se burló. Pero luego se detuvo y miró fijamente. La boca de Barcode no se movía. Y sin embargo, podía oír la voz
de Barcode perfectamente.

—Soy un extraterrestre. Un extraterrestre telepático —dijo la voz de Barcode mientras la boca de Barcode no se movía ni un centímetro—. Es por eso que no pude quedarme contigo. Por eso no pude decirte mucho sobre mí. Te mostraré.

Antes de que Jeff pudiera siquiera pensar lo que podría haber querido decir, había en su mente una imagen de un planeta verde y azul. Se parecía un poco a la Tierra, pero claramente no lo era. Era mucho más verde, para empezar. Tenía un solo continente, por otro.

—Este es mi planeta natal —dijo la voz de Barcode en su mente antes de que la imagen desapareciera.

Jeff sacudió la cabeza lentamente. Estaba viendo cosas. Debe haber estado alucinando. No había otra explicación. Tal vez estaba soñando y Barcode ni siquiera estaba allí.