Capítulo 8

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Puedes
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Maratón 2/2

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Mis amigas me han traicionado.

Deja el drama Camila.

Tu cállate que estás del lado de ellas y se supone que eres mi conciencia.

Estoy del lado de los chicos guapos y sexys.

—¿Qué hacen ellos aqui?—les pregunté a las chicas.

—Bueno verás...—comenzó Isa que está se giró hacia mi—Después que empezé a seguir a Jake, Dilan me empezó a seguir a mi, luego me escribió y hablamos un rato—como razón le sonreía tanto a su teléfono—entonces lo invite a la fiesta y le dije que trajera a sus amigos.

¡¿Qué hizo qué?!

Lo que escuchaste.

—Lo cual es la escusa perfecta para verlos sin camisa—expresó Angie mordiéndose el labio inferior y mirando a Jackson—¿Ya vieron a Jackson? Oh por Dios, está para morirse.

—Los tres están para morirse— corrigió Isa.

Mi vista se fue a ellos y déjenme decirles que ellas tienen razón, los tres tienen los abdominales y los bíceps marcados, bien marcados.

—Vamos a saludar—Isa me tomo del brazo y me jaló para caminar a lo que yo me opuse.

—¿Qué? No.

—Que sí—Angie me tomo del otro brazo y empezamos a caminar.

Salimos de la pérgola y caminamos alrededor de la piscina para llegar hacia ellos, nos recorrieron con la mirada al estar acercándonos. Llegamos y las chicas les dieron un beso en la mejilla a cada uno pero yo me quedé quieta observando detalladamente el torso desnudo de Jake. Ahora que estoy más cerca puedo detallar los cuadritos que tiene en la parte baja de su abdomen, las venas que tiene en sus brazos y un tatuaje que tiene en su bíceps derecho, con forma de línea de latidos, que es muy bonito.

—Que bueno que vinieron— expreso Angie contenta.

—Gracias por invitarnos—dice Dilan sonriendo.

—No hay de que—dijo Angie.

Ellos se dieron miraditas sospechosas y unos ojos se encontraron con los míos, y ya saben que quienes son. Jake y yo intercambiamos miradas, mientras nuestros queridos amigos hablan de algo pero no les preste atención, entonces él se acercó a mi y me saludo.

—Hola Cami.

—Hola.

—¿Como estás?

—Un poco sorprendida—dije, el puso cara de no entender así que continúe—no sabían que iban a venir.

—No estaba planeado, fue algo de último minuto—se excusó.

—Ya me lo imaginaba. ¿Y tú cómo estás?

—Mucho mejor ahora.

No sé porque estás palabras hicieron que mis mejillas se encendieran, solo dijo tres palabras, ¿Cómo puede hacer que eso me ponga así?

Porque te gusta.

Claro que no.

Si ajá.

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