YOU'RE FALLING IN LOVE || SASUNARU

catorce

¿Qué tan tonto puede ser para atacarnos así? Ni siquiera apuntó correctamente a la yugular.

Sakura ya estaba preparada para zafarse fácilmente de ese ninja.

Solo bastó un codazo en el estómago y un golpe en un punto estratégico en el hombro para que retrocediera y tirara el kunai al suelo.

-¿Los demás son tan débiles como éste o solo mandaron al más débil y valiente para atacarnos y probar nuestras habilidades? -pregunta Sasuke en voz alta.

-Tal vez lo hicieron para distraernos -dice Sai mirando hacia todas las direcciones.

-No les funcionará con nosotros -afirma Sakura con voz firme.

Ese ninja intenta volver a atacar a Sakura haciendo un clon tratando de intimidarla. Lo que no sabía era que se estaba metiendo con la persona equivocada.

Cuando estaba a punto de contraatacar, Sasuke se le adelanta. Rápidamente destruye al clon y le encesta una patada en el estómago que lo deja fuera de la pelea.

-Gracias, Sasuke-kun.

-No es nada.

Esperan que aparezcan hasta que tres ninjas de aspecto tenebroso se dejaron ver. Uno de ellos, suponían que era el líder, tenía cicatrices por toda su cara y usaba una larga túnica negra. Y tenía una mirada aún más tenebrosa.

Éste levantó su mano hacia la altura de su hombro y, en su palma tenía un ojo, uno de color blanco perlado.

Sakura abre sus ojos al máximo por la impresión. No podía ser posible. Que ella supiera, Hinata aún conservaba sus ojos, si es que era el de ella.

-¿Les gusta mi nueva arma? -pregunta el hombre con voz siseante. Hablaba casi en un susurro pero se entendía perfectamente.

-¿Ese ojo es...? -pregunta la pelirrosa con un hilo de voz.

-Se lo quité a una niña hace algunos días -cuenta adoptando una sonrisa siniestra -. Me tomé el tiempo de entrenar y funciona perfectamente.

-¿Pero cómo? La examiné y no tenía nada extraño.

-No creo que sea de tu incumbencia, Sakura -dice el mismo hombre formando una sonrisa.

-¿Cómo sabes mi nombre? -pregunta demandante retomando su compostura. No era muy profesional mostrar miedo.

-¿Crees que no sabemos quienes son? -ahora responde uno de sus compañeros. El más alto- Los hemos investigado. A todos y cada uno de los Shinobis de Konoha graduados hace cinco años.

-La niña Hyuga era el blanco más fácil. Fue pan comido robarle sus ojos y reemplazarlos por unos totalmente iguales. Nuestro señor ha investigado y experimentado por años para hacer una transferencia perfecta sin dejar ni una pista o detalle que lo delate. ¡Es un genio! Y solo le faltaba la ayuda de Akatsuki para desarrollar su brillante plan -habla el visiblemente más idiota, un hombre de baja estatura.

-Eres un tonto. ¡Les contaste casi todo! -le grita el jefe golpeándolo fuertemente.

-No mereces el perdón de nuestro señor -le escupe el más alto.

Aprovechando el momento de distracción, los tres se lanzan a atacarlos.

Sasuke usa su velocidad para que, sin que lo detecten, posicionarse detrás del jefe y sacar su espada.

Sai decide ir por lo fácil y le lanza papeles explosivos al delgado.

Y Sakura decide ir y darle directamente un puñetazo de chakra a el otro.

Antes de que cualquiera de ellos tres llegaran a tocarlos, una fuerza invisible los empujó muchos metros atrás dejando el lugar lleno de nubes de arena.

Sasuke se levanta dificultosamente a causa de la caída y las heridas que ésta le había causado, y corre hacia el mismo lugar aunque no viera absolutamente nada.

-No pueden escaparse de mí -piensa.

No pudo sentir ningún chakra. Habían huido.

Sin rendirse. El azabache sube a los techos de las construcciones pero no había ningún rastro.

Su cara se contrae en frustración y enojo. Sus ojos se dirigen hacia el mismo sitio donde ya la arena se había dispersado.

-Akatsuki, ¿eh? Antes de abandonar a Karin, Juugo y Suigetsu había pensado en unirme.

En su campo de vista aparece la pelirrosa caminando frenéticamente. Estaba buscándolo.

Cuando lo encontró, un gran alivio recorrió su cuerpo.

-Sasuke-kun -dice aliviada.

El azabache, sin querer bajar, voltea todo su cuerpo mirando hacia los límites de la aldea.

Escucha unos pasos detrás de él mas no voltea, ya sabe quien es.

-Sasuke-kun, ¿qué sucede? -pregunta ella tomándolo del hombro para que la mirara.

-Los Akatsuki, eso pasa. No pueden dejarme en paz.

-¿Te has topado con los Akatsuki?

-Itachi era un miembro.

-¿Itachi?*

-Mi hermano.

. . .

Había muchas personas cerca del camino donde los chicos se habían ido. Estaba preocupado, ¿y si les había pasado algo?

Aceleró su caminata hasta llegar a un sitio donde la arena estaba sobre todas las cosas. Parecía que acababa de terminar una pelea.

Su corazón estaba latiendo con tanta fuerza que podía escucharlo latir en sus oídos.

Naruto decide subir por unas construcciones para tener mas visibilidad y tratar de ubicar a sus compañeros cuando los ve a los tres sentados de espaldas a él.

-¡Chicos! ¿Qué hacen aquí? -pregunta luego de acercarse a Sasuke y apoyarse con una mano en su cabeza.

-Deja de molestar, usuratonkachi -exclama con el ceño fruncido en "molestia" Tratando de quitar la mano de Naruto de su cabeza.

-Nos atacaron -simplifica Sai.

-Lo supuse, por eso vine rápido.

-Ni muy rápido tampoco, llevabas como una hora con Gaara, ¿no es así? -dice Sakura - ¿Cómo les fué? ¿Pasó algo? -pregunta ella con un tono pícaro.

El rubio y el azabache fruncen el ceño al mismo tiempo ante la última pregunta de la pelirrosa.

-Solo hablamos. No fué la gran cosa.

La pelirrosa suspira hastiada. A veces Naruto era muy tonto. De seguro ni siquiera sabía como Gaara lo miraba.

No era muy obvio pero cualquier persona se podría dar cuenta.

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Hola, ¿que tal?

*: Aclaro esto, aquí en mi fanfic Sakura no llegó a conocer a Itachi y aún no lo han revivido con el Edo Tensei. También tienen 17 años y mientras vaya avanzando la historia se van haciendo una idea de lo que quiero hacer. Esto prácticamente no sigue a la historia original así que está todo revuelto.