YOU'RE FALLING IN LOVE || SASUNARU

dieciocho

Al día siguiente las cosas estaban muy tensas entre estos dos.

Naruto ni siquiera sabía la razón del comportamiento de Sasuke y estaba muy incómodo y triste porque el día anterior se había mostrado preocupado por él. Aunque realmente había sido un día algo confuso.

Sasuke estaba frustrado, enojado, triste y muchas emociones más revueltas.

Todo el equipo siete estaba afectado por el ambiente entre ellos dos ya que Naruto era el que animaba el día con su buen humor y Sasuke el que se quejaba de que hablara mucho aunque al final le agradaba todo.

Sakura y Sai estaban sentados en un mueble en el medio de la habitación juntos, por fin se llevaban bien en este día caótico.

Naruto y Sasuke estaban a los lados opuestos de la habitación sentados en muebles individuales, a veces, echándose miradas furiosas sin ninguna razón.

—Ya, estoy harta —dice Sakura levantándose y golpeando una mesa pequeña que estaba cerca de ella —. ¡Resuelvan sus problemas o no avanzaremos con las misiones que nos esperan! —grita acusándolos con la mirada y señalándolos a ambos.

—Es raro pero ella tiene razón, par de tontos. Así no avanzaremos —dice Sai levantándose con los brazos cruzados y su cara inmutable.

—Pues pregúntenle al idiota ese porque yo no tengo nada —dice Naruto cruzando los brazos.

—Yo estoy perfectamente —dice el azabache imitando la acción del rubio.

Inmediatamente, Sai y Sakura ruedan los ojos al mismo tiempo.

—Ustedes no irán a ninguna misión hasta que resuelvan sus problemas. Sai y yo saldremos a hacer unas cosas y cuando volvamos, espero que estén bien, porque si no lo arreglan, estarán muertos —da un ultimátum con mirada tenebrosa y se da la vuelta saliendo de la posada seguida de Sai despidiéndose con una sonrisa malvada.

Pasaron los minutos y ninguno había dicho palabra y no pensaban hacerlo.

Naruto por un momento lo miró y decidió romper el silencio:

—No sé qué tienes en mi contra, no hice nada.

Sasuke lo mira aún más molesto.

—Claro, nada.

Realmente está confundido y estaba empezando a molestarse.

Se levanta y se acerca unos pasos, no tanto para no molestar más al azabache.

—¿Qué demonios te sucede? Yo debería estar molesto, no tú.

Sasuke también se levanta y avanza unos pasos hasta quedar a centímetros de distancia.

—¿Por qué estarías molesto? Sólo defendí a Sakura, o... ¿Estabas celoso porque sientes algo por mí? —pregunta con una sonrisa maliciosa.

—Claro que no —dice con cara molesta y empezando a sonrojarse—, ¿qué cosas piensas? Que asqueroso.

—¿Asqueroso? —pregunta más molesto y acercándose aún más — ¿Por qué dices eso si te sonrojas tanto y te pones tan nervioso cuando estoy así de cerca? —lo molesta hablando con sus labios casi rozándose.

Las manos del rubio empiezan a temblar y su respiración se volvió irregular.

Naruto calma sus emociones, cierra los ojos, decidido, tomó a Sasuke de la nuca y finalmente lo besó.

Inmediatamente sus labios comenzaron a moverse sincronizadamente devorándose el uno al otro.

Lo hacían como si hubieran necesitado ese beso por mucho tiempo, y así había sido.

Sasuke estaba estupefacto pero le seguía el beso como si su vida dependiera de ello. Lo tomó de la cintura firmemente tomando el control del beso e introdujo su lengua haciendo el beso aún más rudo sin dejar de estar lleno de sentimientos.

Sus cuerpos se pegaban como si de imanes se tratase, no importaba cuan cerca estuviesen, necesitaban más.

Las manos de Sasuke empezaron a bajar hasta que escucharon que abrieron la puerta en un azote y se separaron inmediatamente, Naruto casi empujando a Sasuke al otro lado de la habitación.

Ambos con la respiración agitada y completamente sonrojados miraron asustados a quien había abierto la puerta casi con toda la fuerza que tenía.

Sakura ni siquiera se había dado cuenta de lo que estaba pasando dentro porque estaba sumida en su propia preocupación.

Pero Sai sí y aunque estuviera preocupado no dejó de mirarles con sorpresa y picardía a ambos.

Cuando el rubio y el azabache vieron  la expresión de Sakura, supieron que tenían que dejar lo que pasó hace pocos segundos a un lado por un momento y preocuparse.

Sakura puso el pergamino que tenía en sus manos en la pequeña mesa que se encontraba en la habitación. Aún no lo había abierto pero por el sello que se usó, era algo urgente.

Ese sello era uno especial que sólo los cuatro juntos podían abrir porque sinó explotaría y se destruiría toda la información que contenía.

Todos se pusieron en posición y expulsaron algo de chakra y el sello se evaporó.

Sakura no decía nada y eso los asustaba pero había que mantener la calma hasta saber qué era lo que estaba pasando.

Sai tomó el pergamino en sus manos.

Él los miró seriamente y empezó a leer lo que decía:

Akatsuki está llegando a la aldea, los necesitamos, no sabemos qué tan fuertes son.

Tsunade.

Todos se miraron con expresión sería e inmediatamente corrieron en busca de su equipaje. Nadie sabía hacía cuánto tiempo había enviado esa nota pero lo que sabían era que había que llegar lo más rápido que podían.

______________________________________

Capítulo corto pero lo vale.

Estaba emocionada e inspirada en escribir esto.

¿Creían que me había olvidado de Konoha? Pues no. Tengo un plan para todo o, tal vez no y estoy haciendo esto en la marcha. Quién sabe.

Espero que hayan disfrutado este corto capítulo.

Bye.