YOU'RE FALLING IN LOVE || SASUNARU

trece

Caminaba lentamente hacia la Oficina del Kazekage con unos ánimos terribles cuando, sin quererlo, recuerdos lo invaden.

Sasuke intentando matarlos incontables veces y él persiguiéndolo sin rendirse.

Sai le había dicho antes que estaba obsesionado con Sasuke, y no era mentira. Ahora se daba cuenta de que había estado como un tonto siguiéndolo y rogándole que volviera y nunca le hizo caso.

Antes de que volviera, Sasuke vivía en su cabeza. Rememoraba y apreciaba cada momento que pasó con el azabache. Recordaba cuando estaban en la Academia y el azabache ni siquiera lo miraba y realmente quería llamar su atención, la de todos en general, pero más la de Sasuke, el mejor de la clase. Quería que reconociera su fuerza pero no lo hizo hasta mucho después, cuando estaban en el mismo equipo.

Toda esa enemistad tenía un lugar especial en su corazón. Todos esos enfrentamientos y los momentos que pasaron juntos los recordaba como si fuera ayer. Todo lo que tenía que ver con Sasuke lo recordaba muy bien.

Los momentos en los que Sasuke se fué de la aldea, algo muy doloroso, lo recordaba tan bien.

Todo lo que pasó él lo entendía, pasó por algo similar. Sabía cuánto rencor y dolor guardaba en su corazón y con sus bromas trataba de hacerlo olvidar aunque sea unos minutos.

Aunque no sepa exactamente que pasó con Itachi, sabe el esfuerzo que tuvo que hacer para poder asesinarlo. Y sabe lo arrepentido que se siente por hacerlo.

También sabe que Sasuke finge estar bien y ser más amable con todos y ocultar lo que siente y lo que tiene dentro.

Él lo conoce más que nadie y por eso quiere ayudarlo a sanar.

Aunque sabe que sus sentimientos no podrían ser correspondidos, quiere quedarse como su amigo, como siempre ha sido.

Está seguro de que si ama a Sakura, ella lo ayudará a sanar pero nadie lo entenderá como él lo hace. Nadie.

Pero, ¿cómo hará para que se abra con él? No lo sabe. Y ¿cuándo? Tampoco lo sabe.

Será pronto, antes de que llegue a estar en una relación con la pelirrosa.

Se detiene abruptamente cuando llega a la puerta de la oficina y toca dos veces antes de que le den el permiso de entrar.

Al hacerlo, ve a Gaara revisando unos papeles con expresión calmada. Sin darse cuenta, sonríe cálidamente.

-Tanto tiempo, ¿eh? -saluda acercándose al escritorio.

Sorprendido, el pelirrojo levanta su cabeza.

-Naruto, ¿estás más alto? -saluda levantándose para estrechar su mano con una pequeña sonrisa.

Naruto ríe un poco.

-Lo mismo te pregunto yo, dattebayo. ¿Cómo te va con tus labores de Kazekage?

-Pues bien, muy ocupado -se queja después de suspirar.

-¿Mucho papeleo? -pregunta mirando hacia la pila de documentos pendientes.

-No tienes ni idea -expresa con media sonrisa.

-Esto de ser un Kage es algo difícil, ¿no es así?

-Lo es. Me imagino lo ocupado que estarás también cuando lo seas.

El rubio se sorprende por lo dicho y una sensación cálida lo envuelve.

-¿En serio crees que seré Hokage algún día? -pregunta con los ojos brillantes y con evidente ilusión en su voz.