Capítulo 12

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========= 4 años
          Después======

Sofía

Quien iba a creer que mi vida se volvería tan complicada, no estaba preparada para lo que me enfrentaría el día que me dieron de alta en el hospital, solo recordar se me eriza la piel.

Después de descubrir que había perdido la memoria pensé que nada más me podía pasar, pero mi sorpresa fue cuando llegó la hora de salir de la cama para ir al baño, no me pude mantener de pié, ¡Demonios!, casi me caigo al piso si no es por papá y Naty; por lo que tuve que salir del hospital en silla de ruedas con mi autoestima por el piso como alfombra, se podrán imaginar el cuadro tan patético; llorando y en silla de ruedas, ¡Que horror!.

Estos cuatro años han sido difíciles, el primer año se me fue en rehabilitación ya que una de las secuelas del coma fue el no poder caminar, además de mi amnesia retrógrada, tuve que aprender a caminar de nuevo, también iba a las terapias con un psiquiatra para ayudarme a recordar, pero vi que fue en vano, más se me vienen imágenes cuando sueño que con mi psiquiatra, aunque a decir verdad no sé si son sueños o recuerdos, por eso se lo cuento a Naty y en algunos casos me aclara las dudas.

A veces siento un vacío en mi pecho, siento como si en mis recuerdos olvidados hay algo importante que recordar. El psiquiatra dice que no debo forzar las cosas y creo que tiene razón, porque cuando me empeño en hacerlo siento punzadas en mi cabeza.

Otra secuela es que los ruidos fuertes me aturden, ansiedad y uno que otro ataque de pánico, ah, y mis eternas compañeras nocturnas; mis pesadillas. Gracias a Dios tengo a papá y a Naty que siempre están para apoyarme.

El segundo año conseguí un empleo en una librería, al principio a medio tiempo, fue lo más que me permitió mi médico, pero poco a poco me fuí incorporando a tiempo completo.

Novio, ninguno, siento que mi cuerpo y mi mente los rechaza cuando algún chico se me acerca con intenciones que no sea amistad.

(***)

- Sofi, vamos que quiero entrar en esa tienda vi unos vestidos hermosos - Naty, la compradora compulsiva, estamos en el centro comercial donde está la librería donde yo trabajo

- Espera Naty tengo rato queriendo ir al baño, mi vejiga va a reventar

- Dios, ¿Porqué siempre se te antoja ir al baño cuando salimos de compras?, esa maña no se te quita Sofi- me reclama con las manos en la cintura, recordándome a mi madre

- No se, soy así desde pequeña, mamá se molestaba porque cuando salíamos tenía que salir corriendo a buscar un
baño- Le respondo moviendo mis hombros sin darle importancia.

- Está bien, ve al baño, ¿ves aquél café?- asiento con un movimiento de cabeza - ahí voy a estas esperándote.

-Está bien, no tardaré-

Doy la vuelta y entro al baño, vacío mi vejiga, uff, que alivio ya no aguantaba, me lavo las manos y retoco mi labial, salgo del baño y me dirijo al café. Cuando entro veo a Naty hablando con un chico no tan chico.

- ¿ Naty?- Ellos voltean a verme y ¡Madre de Dios!, que hombre, sus ojos... Esos ojos, me atraen como un imán, Dios, él me mira sorprendido como si me conociera, nos miramos como hipnotizados o idiotizados diría yo, por un momento o... dos, pero de pronto siento un dolor de cabeza y llevo la mano a mi frente.

- Naty, ¿Quien es, lo conocemos?

- Eh, no, Solo me estaba preguntando por una tienda, el ya se va- Habla y la noto nerviosa, el chico la mira y noto confusión en su rostro.

- Sofi, ¿Puedes ir a la barra y pedir algo, Por favor?, de verdad ahora que me senté, siento dolor en mis piernas.

-Está bien, ya regreso-

Este hombre no deja de mirarme y ya me tiene nerviosa, me doy la vuelta y me dirijo a la barra a pedir nuestras bebidas, de regreso, el chico ya se ha ido

- Te pedí una malteada de fresa se que te
gusta- yo pedí para mí una chocolate, deliciosa.

-Gracias Sofí

- Oye, quién era ¿Eh ? - No aguanto la curiosidad.

- No lo sé, solo me estaba preguntando por una tienda.

- ¿ Y no te dijo su nombre?

- Umm, no, no se lo pregunté.

- ¿ Porqué lo preguntas, te gustó?.

- Naty, ese hombre es un Adonis, no viste su cuerpo, su cara y esos ojos por Dios, son hipnotizantes.

- Vaya, vaya, si que te fijaste.

- ¿ Que estás pensando?, no, olvídalo, solo te dije que me pareció atractivo, solo eso.

- ¿ Solo eso?, dijiste que es un Adonis, y es la primera vez en mucho tiempo que hablas así de un hombre.

-No exageres, no vayas por ahí.

-Si, como digas, querida-
Me dice rodando sus ojos. Nos tomamos la malteadas, conversamos un rato y seguimos de compras, durante ese tiempo no puedo dejar de pensar en ese hombre, esos ojos, siento que lo he visto antes, pero, ya me duele la cabeza tratando de hacer memoria.

Llegamos a casa, tres horas, tres horas caminando ya no aguantaba los pies, además del dolor de cabeza.

- Hola papá- lo saludo al mismo tiempo que me siento en el mueble subiendo los pies en la mesita de centro.

- hola, cielo, como les fue.

- Bien, teníamos tiempo que no salíamos de compra y me duelen los pies.

- Estoy igual, pero valió la
pena- dice Naty sentándose igual que yo

- Claro que valió la pena, más con ese chico con el que estabas hablando- le cuento a papá

- Ay, no hables Sofi, que a ti se te bajaron las medias cando lo viste- Abrí la boca sorprendida, está no tiene remedio

- Cual chico, Naty- indaga papá.

- Un chico que se me acercó para preguntar algo, pero a Sofi le pareció todo un Adonis.

- Naty, ya dejalo- Papá solo ríe al oír nuestra conversación, en verdad parecíamos adolescentes.

- Como digas, pero es cierto lo que digo- afirma rodando los ojos.

- Yo me voy a mi habitación, me voy a dar una ducha y dormiré un rato, después de ver a ese hombre me comenzó a doler la cabeza- hallé raro que se vieron a la cara y luego a mi.

-¿ Qué ?- pregunté porque me vieron raro

- Nada, tu ve a
descansar- me dice Naty

Que raro actuaron.

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❤️❤️

M./F.

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