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Capítulo 28

Sofía

En una habitación horrible, estoy sobre una mesa con los brazos y piernas atadas. Mi cuerpo tiembla como si estuviera en plena tormenta de nieve y sin abrigo, a pesar de ello sudo, gotas de sudor bañan mi frente porque se que él llegara en cualquier momento; y así es, abre la puerta y entra, su rostro, se desfigura por la maldad que proyecta. Se acerca y  grito porque se lo que va a hacer.

— ¡ Nooo, no te acerques, infeliz, no te atrevas desgraciado!— Pero se acerca y me toca, comienza a tocar mis partes íntimas y no dejo de gritar.— ¡ Nooo, no, déjame!.

— ¡ Sofi!.  Sofi despierta cariño, es una pesadilla, despierta— Despierto en medio de gritos y sacudiéndome, hasta que me doy cuenta de que estoy en mi habitación y es papá quien me abraza y lloro, lloro una vez más como cada noche. Ya no quiero dormir, no quiero tener pesadillas, no quiero sufrir más.

— Papá ya no quiero seguir así, ya no quiero más esto —
Coloca una mano en cada lados de mi cara y limpia mis lágrimas con su pulgar.

— Pronto pasará, cariño, con las terapias pronto pasará.—

Pronto pasará me dice, pero yo lo veo eterno, todas las noches es igual siento que no voy a poder superar esto, que no voy a poder salir de esta oscuridad, aunque mi psiquiatra opine lo mismo que papá. . .

— Hablame Sofia, hablame de lo que sientes.— Me pide la Doctora Emma Taylor, mi psiquiatra

— Siento. . . Dolor. . . ira y sobre todo me siento culpable y no sé cómo manejarlo— Le digo con un sentimiento de frustración.

— Entiendo que sientas dolor y sientas irá, pero ¿ Porqué sentirte culpable?, No sabías que estabas embarazada cuando saliste del país, tu no provocaste el accidente, no buscaste que te secuestraran.

— Aún así no debí salir del país, debí escuchar a Daniel antes; además no puedo perdonarlo ni perdonarme, no puedo y esto no me da paz.

— ¿ Quieres paz?, pues ya has dado el primer paso para conseguirla —
La miro sin entender— y es reconocer las emociones que estás sintiendo en este momento, y está bien sentir dolor, ira, lo importante es que no te las guardes.

"¿Te siente culpable por perder tu embarazo?, tu no conducías el vehículo que las embistió. ¿ No quisiste hablar con  Daniel?, tenían que darse su espacio, calmar los ánimos antes de hablar para poder escucharse; así que no eres culpable de lo que ocurrió, los culpables ya pagaron.

— Tal vez tenga razon, pero aún así me cuesta — Comienzo a llorar, ella deja que me desahogue y espera a que me calmé.

— Sofía, deja ir ese peso, ¿ Quieres seguir castigandote?, ¿Quieres seguir viviendo con ese peso en tu hombros por algo que no estaba en tus manos evitar?, ¿ Quieres perder a las personas que amas?.

— Amo a Daniel, pero cuando lo tengo cerca quiero que se aleje.

— ¿ Sabes?,  El pasado es fundamental para seguir creciendo como persona, porque nos construimos a partir de sucesos, sentimientos y decisiones, por eso el pasado y el presente se conjugan para ayudarnos a entender la vida, ¿ Me explico bien?—
Asiento— Y tú Sofía eres fuerte y eso que viviste te hará más fuerte aún para enfrentarte a la vida.

"Transforma ese dolor en fortaleza y toma de ese pasado las cosas positivas que te van a ayudar a tener un mejor futuro.

— No sé si en realidad sea fuerte y menos con esas pesadillas, ellas me hacen sentir débil.

— Sobrevivir a las torturas de un secuestro no es fácil, eres más fuerte de lo que creés y quiero que esa fortaleza la tomes como herramienta para salir adelante. Deja ir las cosas negativas del pasado, así podrás perdonar y perdonarte, aunque te digo que no tienes nada que perdonarte, y verás como esas pesadillas se van y sentirás esa paz que tanto deseas. Yo estaré para apoyarte cada vez que lo necesites.