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Capítulo 15

Sofía

     Despierto temprano, tengo que abrir la librería, me doy un baño, me arreglo y salgo de la habitación, recuerdo que Naty llegó anoche muy tarde; así que me dirijo a su habitación, abro la puerta y entro, todavía está durmiendo me acerco y me monto encima de ella,  se remueve y se queja.

— Déjame dormir es muy temprano— me siento en la cama y le quito la sábana.

— Buen día Naty, llegaste muy tarde anoche, ¿eh?, ¿ Con  quién estabas ?. No me digas a ver— coloco mi dedo índice en mi mentón, finjo estar pensando— Estuviste con un chico y por fin esa loca comió, de seguro encontró telarañas

— ¿Telarañas?, no sé cómo, porque siempre la tengo como trasero de bebé, para que te enteres.

— Ya sueltalo , ¿ Estuviste con un chico?, eso me haría muy feliz, hace tiempo que no tienes una
cita— Me mira , esta pensando mucho antes de  responder... ¿ Será que lo quiere mantener en secreto?, Naaa, no creo, entre nosotros no hay
secretos— ¿Entonces me vas a contar o no?.

— Sofi, había quedado en salir con unas amigas y no tenía ganas de ir, pero me decidí a última hora.

— ¿Y como estuvo?

— me distraje un rato, entre tragos y conversaciones se me fue la hora.

— ¿Acaso fue el chico del centro comercial, pícara?.

— ¿ Qué?... ¿Quién?, — subo una ceja, como diciéndole ¿que te vas a ser la loca?

— ¿ Porqué piensas que salí con él? .

— No sé, se ve tan atractivo, tiene unos ojos tan lindos, aunque pensándolo bien, me parece que lo he visto antes, pero no logro definir donde

—Eh, primero, no lo he visto más ni siquiera supe su nombre y segundo, te gustó a ti.

— Solo te dije que me recuerda a alguien, no es un hombre que pase desapercibido; además ya debe tener a alguien.

— Ya te entiendo.

— ¿ Entonces?— Dios ¿ Tengo que sacarselo con cucharilla?

— Entonces, ¿ Qué, Sofi?

— Me vas a decir si esa loca comió o no.

— Claro que no, además mi loca no es la única que según tu debe tener telarañas, yo conozco a una que ya debe ser virgen de nuevo,   ¡Dios!.

— Ni que fuera como las plantas que se reproducen.

— Ya Sofi, hablando en serio, dime tú, no te provoca salir con alguien, salir con amigos, por ejemplo tu compañero de trabajo ya que lo conoces.

— Yo también me lo he planteado, pero primero: salir a un bar, la multitud me aturde; dos: solo pensar que lo hará con otras intenciones siento la necesidad de rechazar la idea. Con todo esto ya estoy pensando que me volví lesbiana— Naty rompe en una carcajada— No te rías Naty es verdad.

— Pues déjame decirte que en la universidad me demostraste que de lesbiana no tienes nada.

— Será que el accidente me cambió.

— Solo tienes que dejar que se te acerquen.

— No puedooooo

— Oh, vamos Sofi, no puedes durar así toda la vida, deja que te empiecen a tocar arriba para que veas como se siente abajo y verás que empiezas a sentir el gusto por un hombre.

— ¡ Naty, pervertida!— Lanza otra sonora carcajada y yo muevo la cabeza de un lado a otro negando.

—Mira mejor me voy, contigo no se puede, voy a trabajar tengo que abrir la librería.