Capítulo 8

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=========En mil pedazos======

Me detuve en un supermercado, para comprar los ingredientes de la cena también una botella de vino, luego me dirijo al departamento de Daniel, lástima que no me podía quedar esta noche, pero no queria dejar sola a Naty.

Llego y estaciono el auto, tomo las bolsas de lo que he comprado y me dirijo a la recepción, saludo al señor Bennett el que atiende en recepción, tomo el ascensor, menos mal que Daniel me dió una tarjeta así puedo entrar sin tener que molestarlo, llego al piso y el ascensor abre, salgo y camino por el pasillo al llegar a su puerta, paso la tarjeta y abro enseguida, me extraña que no pidió la clave, bueno tal vez olvidó activarla, entro al departamento y me voy a la cocina, dejo la bolsa y la botella de vino en el mesón

De pronto me parece oír ruido; preste más atención y vuelvo a escuchar lo mismo, siento miedo al pensar que se ha metido alguien a robar, el sonido proviene del pasillo donde se encuentran las habitaciones camino con cuidado, mientras más me acerco más fuerte se escucha, no es un ruido cualquiera son... ¿Gemidos?, Siento un peso en mi pecho como si tuviera un bloque encima, mis latidos comienzan a acelerarse, no sé si debia acercarme más, pero, me lleno de valor y lo hago, me acerco a la habitación de Daniel, los gemidos se escuchan más fuerte, la puerta está entreabierta, así como la fuente de mis ojos, que comienzan a brotar lágrimas imaginando lo peor.

Levanto la mano para abrir más la puerta y noto como no deja de temblar al igual que todo mi cuerpo, la empujo y... En ese momento mi mundo se viene abajo, al ver la escena que tengo frente a mi.

Adivinen...

Daniel, mi Daniel, metido entre las piernas de Susan, el arremetiendo contra ella, con fuerza, mientras le come los senos, en ese momento mi pecho se comprime por el dolor, como si me hubiesen clavado un puñal y no puedo evitar soltar un sollozo ahogado que igual es escuchado por Daniel, mis lágrimas comienzan a bañar mis mejillas, mi barbilla tiembla Daniel mira hacia la puerta al escuchar mis sollozos, me ve y luego a Susan, en ella se dibuja una sonrisa de triunfo, él se separa de ella y se pune el boxer, se va hacia los lados, lógico está ebrio sus manos tiemblan.

-- Sofi, cielo yo...-- Habla lento arrastrando las palabras se lleva las manos a la cabeza y yo no puedo con todo esto.

-- ¿Cómo pudiste?--
Siento un nudo en la garganta--¿Como pudiste hacerme esto?

-- Amor yo....-- Da un paso hacia mí y yo doy dos hacia atrás, levanto mi mano y niego con la cabeza, ella todavía se encuentra ahí entre las sábanas con una sonrisa de burla.

-- Amor....

-- ¡ No !, no me digas así. Perdiste ese derecho en el momento que decidiste meterte con esa zorra.
-- Déjame
explicarte---Su palabras salen arrastradas y sus pupilas dilatadas.

-- ¡ No!, ¿ ¡Que me vas a decir!?, ¿ Qué la mujer que no forma parte de tu vida al fin decidiste que si lo hace como para meterte entre sus piernas?, no Daniel aquí sobran las explicaciones y ¿ Sabés qué? Espero que la disfrutes al máximo ¡ Desgraciado !.

Salgo de la habitación, mis ojos están nublados por las lágrimas, Daniel me llama pero no quiero escucharlo, tomo la botella de vino que esta en el mesón y se la lanzo solo que da contra la pared estallando en mil pedazos justo como está mi corazón, él se queda petrificado por mí acción, de pronto se lleva las manos a la cabeza y su rostro hace un gesto de dolor, en ese momento no me importa, tomo mi bolso y salgo de su departamento

Y así señores es como se destruyen los planes de una boda y por desgracia un corazón en mil pedazos...

Salgo del ascensor y camino hacia el auto entro en el cierro la puerta lo enciendo y conduzco hacia mi departamento. Así como me encuentro no debía conducir, pero no me importa, aumento la velocidad, mis manos aferradas tan fuertes al volante que mis nudillos se vuelven blancos, mi pecho convulsiona por el llanto, mis lágrimas no me permiten ver bien el camino, aumento más la velocidad no me importa solo quiero llegar lo más pronto posible a meterme en mi cama y dormir mil años si era posible.

VOLVER (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora