CAPITULO X

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"Si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almas...¿que valdría la vida?"

***

Ese horrible aroma del cual se podían diferenciar las hierbas, el papel quemado, la piel de sapo, y ojos de pulpos. El profesor Snape era un profesional en esto de las pociones, pero debo admitir que hacer pociones con buen aroma no era lo suyo.

Eran las 6:46 AM, y me encontraba sentada sola en una silla al final de la fila. Como siempre.

Snape acababa de terminar de explicar sobre cómo hacer brebaje bocazas, y comúnmente esperé su comentario: "Comiencen a trabajar individualmente".
Pero al parecer hoy fue diferente.

—Trabajarán en pareja, si no consiguen una los desaprobaré.

Maldición.

Rodee los ojos y mire hacia un costado.

Malfoy.

Me estaba mirando fijo, apoyando sus codos en la mesa y su cabeza en sus manos. Segundos después lo veo lamiéndose el labio inferior mientras me miraba. Me sentí repugnada.
Que asco.

Fruncí ceño demostrándole que realmente me causa asco, en serio lo odiaba.

Sentí que alguien se sentó al lado mío.

Gire mi cabeza lo menos disimulada posible.

Mattheo.

—¿Que crees qué haces aqu-

Fui interrumpida por Snape.

—Veo que todos tienen pareja, ya las anote, no toleraré verlos moverse para todas partes, les quitaré puntos. — Aclaró. — Comiencen.

Mire a Mattheo sería y con una ceja levantada.

Me levante rápidamente, decidida a ir a hablar con Snape. Pero sus manos jalando de mi cintura lo impidieron, eso hizo que cayera bruscamente en el asiento.

—No vuelvas a tocarme. — Lo mire con odio.

—Pobre de ti. — Me miró serio y se rio —. Comencemos con esta mierda.

No tenía opción.

Al pasar los minutos logré terminar la poción.

—Ahh — Volteo a verme. —. Termine.

El rodeo los ojos y yo continué hablando.

—No debo soportarte ni un minuto mas.

—¿Ajam?

Antes de que pudiera preguntar algo, veo su mano ir velozmente hacia el frasco en que había hecho la tarea y la tiro sin piedad, haciendo que se esparrame por todo el suelo.
Rápidamente salte del asiento, logrando esquiva cada gota que podría haber hecho cualquier tipo de reacción sobre mi cuerpo o ropa.

Lo mire con fuego en los ojos y me acerqué a él.

—¡Por que — Le di un golpe en el hombro —. hiciste — repetí el golpe mientras el reía a carcajadas — eso!

Con mis gritos obtuve la atención de Snape, se dirigía hacia nosotros.

—Grindelwald, ¿tiene algún tipo de insecto en su cuerpo? siempre fastidiando.

Lo señalé a Mattheo — ¡El es el problema!

—Los he estado observando y noté que la inquieta es usted Grindelwald.

Lo estaba defendiendo, esto no es justo.

Agarre mis libros y me marche de esa clase. Probablemente Snape me descuente puntos, pero si me quedaba trabajando con Mattheo perdería el doble.

COLD HANDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora